—Jajaja vaya, deberé crear un fondo para la casa o Rob terminará lleno de deudas —

—Oh, por mi no te preocupes, acepto la oferta, pero yo puedo resistir el hambre por más tiempo que nuestros hermanos. Y si no, igual tengo esto.— De la cartera saca la tarjeta de crédito de Rob. —Y sé hacer su firma, solo la uso en caso de emergencia.

—Yo puedo encargarme de que estén a salvó y no mueran de hambre no más que eso.

—El traje... Jajajajajajaja Bueno, igual de cualquier forma tenemos a Rob él se puede encargar de ser el responsable.

—Jajaja ¿Que te hace pensar que soy responsable?

—Eso me alegra, necesito a alguien realmente responsable en la casa, eso de hacerme el responsable no va conmigo.

—A todos nos ha pasado de un modo u otro, Estoy bien, con demasiado tiempo libre por ahora.

—Digamos que si, problemas por bajar la guardia... Pero no te preocupes hermano, ya lidiaré con eso, cuéntame ¿Qué tal estás?, Hey, Sam, uno igual para mi hermano, por favor.—

Le hablaría al cantinero, un señor pelirrojo regordete con una sonrisa amable y bonachón, este serviría whiskey, jack daniels junto con un poco de Ginger, dejándolo frente al otro joven.

Se acomoda en su lugar y le mira— ¿Viejos pesares?

—Anda, siéntate vamos a tomar.—Se corre un lugar en la barra.