-Alzó la voz con la intención de dejar en claro su postura además de hablar con el entrecejo fruncido. Era raro verla con una expresión tan seria, pero ella creía que eso era importante.
El frío contacto de las manos de su compañero hizo reaccionar inmediatamente el cuerpo cálido del hada, quién se estremeció y apretó un tanto los labios para evitar hacer cualquier ruido extraño ante la presión sobre aquella zona tan sensible.-
Sólo debe observar quién sea digno de tu confianza. A quién creas que sea merecedor de dicha vista.
-Mencionó con calma, y cómo si fuese poco, dejó reposando ambas palmas en los senos de la hada, presionándolos, como si con ello la cubriese, aunque la doble intención está muy clara para el no-muerto.-
Pues... ropas que cubran lo necesario, y las provocaciones para quién usted desee antojar.~
-Sin comprender muy bien la situación, la rubia siguió deshaciendo el camino de las cintas que cubría parte de su cuerpo hasta quedar con el torso completamente desnudo.-
¿Entonces qué es lo que debo usar? Usted tiene muchas cosas sobre su cuerpo.
-La sorpresa no fue para menos, claramente la joven no distinguía entre las acciones osadas y las aceptadas moralmente por la sociedad. Así, tomó provecho para levantar los pechos de su compañera con los dedos.-
