La visiones punzantes de un simbionte lejos del control del nuevo dios simbionte, mas alla de su universo, un simbionte nacido de runas magicas asgardianas, pero extrañamente parecia conservar recuerdos retorcidos del antiguo dios negro, Knull, ahora debia acabar con todo rastro de aquel dios, usando con dificultad la habilidad de materializarse en el mundo donde se encontraba la criatura, el paisaje de hielo y las auroras boreales eran atractivas, se sentia como estar en algun planeta helado, pero se sentia magia, magia similar a la asgardiana, pero no encontraba rastros del simbionte.
- Un rugido salvaje retumbo de un enorme tunel asi que como una poderosa ventisca de aire que estampo al dios simbionte con el techo debido a la fuerte corriente de aire bajo las alas, posteriormente guardandolas en si para observar como un monton de tentaculos rojos escalaban las paredes, y unos enormes ojos amarillos iluminaban en la oscuridad -
oh no, esto no es bueno...
- estando de pie en el techo, volvio a crear su dos espadas, sabia que lo que estaba en el fondo seria mas dificil de matar, los simbiontes rojos suelen ser mucho mas poderosos que el resto - Espero que tengas mucho fuego, lo vamos a necesitar!!!
- exclamo mientras las cabezas de la criatura se alzaban entre las sombras torpemente golpeando las paredes, provocando pequeños derrumbe de tierra que por suerte gracias a las raices simbiontes no hacia sucumbir todo -
La Reina miraba a sus alrededores con una expresión de molestia e incredulidad.
Le sorprendía la manera tan rápida en que aquella criatura había creado todo un ecosistema bajo su propio castillo y sin que ella lo percibiera. Alguna vez hizo el juramento de proteger y velar por el bien de cada ser que habitara su Reino, pero esa especie invasora era una amenaza para el resto de sus súbditos, así que se valdría de todos sus recursos para eliminarla.
Mientras un par de Valkirias destrozaban los capullos con sus lanzas, Skadi extendió su mano diestra y varios símbolos rúnicos se manifestaron sobre sus dedos.
Ansuz destacó de entre el conjunto de Runas, plasmándose en el centro de cada capullo.
Con un ligero movimiento de la mano de la fémina, estos comenzaron a incendiarse hasta desintegrarse.
- Mientras tanto en las ruinas del recien caido castillo, el dios simbionte, se encargaba de crear un pazadizo que sostenia algunos escombros con pilares solidos de simbionte, duro un tiempo hasta llegar al canal de agua, la cosa no pintaba nada bien una vez alli, la vista era espeluznante, una especie de selva hecha del simbionte, capullos, lianas, extrañas vegetaciones, creciendo a lo largo de kilometro de un tunel que se expandia
Mantengan los ojos abierto, y si pueden destruyan los capullos...
- El decidio explorar el area volando entre las raices gruesas de simbionte, asegurarse que no hay alguna sorpresa, pero solo encontraba capullos, partitantes listos para eclosionar, unos mas que otros, el plan de las criaturas era tomar el mundo desde las entrañas para no levantar sospechaz hasta que fuera tarde.
- su brazo de transformo en una especie de cañon de energia, que disparo una enorme rafaga de energia que fulmino algunos capullos.
Adentrándose varios metros a lo largo de aquel pasadizo, Skadi podía percibir la presencia del invasor cada vez más cercana.
Mientras tanto, la encargada con la misión de llevar aquel fragmento viviente del Rey en dirección a las montañas de fuego, se impactó accidentalmente contra un Gigante durante su vuelo a través del bosque.
La importante pieza se perdió entre los millares de árboles y se hundió bajo la blancura de la gruesa capa de nieve que envolvía los suelos.
Una vez se repuso del tremendo golpe, la doncella se dedicó a buscar en todas direcciones el segmento desaparecido, un elemento aparentemente crucial para la victoria.
- y aunque aquellos pilares sumaron algo de tiempo para que los aliados escaparan, también era mucho más peso para el terreno, el dios creo un capullo a su alrededor soportando las cientos de toneladas que ahora intentaban aplastarlo. -
- luego del desastre cambio la forma de su cuerpo para poder moverse en forma líquida entre las grietas para salir a la superficie y formarse como un cuerpo humano, pero está vez con su rostro normal. -
No hemos terminado aún.
- dijo dirigiéndose a la reina de hielo, haciendo uso de sus dragones simbiontes que formaron enormes tentáculos del suelo para comenzar a abrir un camino al pasadizo que se encontraba allí -
Debemos seguir las raíces simbiontes que se expande por el reino.
La Reina hizo una mueca de asco apenas tocó aquella materia extraña y rápidamente se la arrojó a alguien para que la llevara hacia las montañas.
Al percatarse de que su ahora compañero estaba en problemas, apuntó su varita al suelo creando algunos pilares de hielo para ayudarle a sostener la estructura.
A continuación se apresuró a salir por la vía indicada por el hombre.
Skadi avanzaba por el lugar evitando tocar las raíces y en estado de alerta ante la posible aparición del enemigo principal.
- Grito mientras combatia con los simbiontes rebeldes -
ordena que Lleven este fragmento de mi a un lugar cercano a ese sitio, te lo explicare mas tarde.
- Este creo corto un pequeño tentaculo de su cuerpo y se lo entrego a la diosa de hielo, la pequeña masa, solo se movia, pero a diferencia de las enemigas esta era dosil y tranquila, el dios simbionte observo como los escombros caian entre aliados y enemigos, el hacia lo que podia creando enormes apendices de un charco que se formaba por todo el suelo intentando sostener todo. -
Salgan de aqui!!!
- Toneladas de escombros caian sobre el, el podria soportarlo por un tiempo, el suelo comenzo a agrietarse, y hundirse en un enorme abismo que parecia conectar con un rio subterraneo -
Así lo hizo la Valkiria. En tanto, Skadi no tuvo más remedio que combatir a las que alguna vez fueron sus nobles servidoras, pues como bestias rabiosas se arrojaban una tras otra en su contra.
Con el camino despejado, la fémina se reunió con el sujeto y miró el sitio al que se refería.
—Aunque tengo dominio sobre la Runa Ansuz, me temo que el fuego no es precisamente mi especialidad. La cadena montañosa que rodea el Reino yace perpetuamente encendida con los remanentes de Surtr, el Gigante de Fuego y antiguo Rey de Muspelheim.
Lord... ¿Hay posibilidades de conducir a este repugnante engendro hacia ese lugar?
