*Nervioso se mostró el chico, estaba claro que el estaba ocultando algo entre sus carpetas virtuales, por lo que rápidamente respondió ante el cuestionamiento de su nombre*
-Kisaragi Shintaro...-
*El chico aún en ese pose, decidió mover de inmediato su mouse para dirigir el apuntador hacia la carpeta y arrastrarla a otro lado evitando que la diva virtual le abriera y descubriera quizás uno de sus secretos.*
-¿Quien habrá hecho esto tan extraño pero agradable?, aunque comienzo a creer que es bastante fastidiosa pero linda...quizás pueda ser mi acompañante...hace tiempo que no hablo con nadie.-
*Había hablado en vos alta, pues todo eso estaba pasando por su mente de como había y en que momento llegó ella, ¿para que?, no se sabía aún y el solamente tenía que esperar.*