No pudo evitar arquear una ceja con la hipótesis tan rápida que saco de sus palabras "¿echarlo de menos?", no se había parado a pensar en ello ni ha indagar en su corazón de esa posibilidad; ya tendría tiempo para saber que le ocurria:— Muy gracioso. . . —Suspiro y de nuevo una sonrisa se curvo en sus labios mientras cerraba los párpados:— No siempre tengo hambre, haha. Supongo que no sé lidiar conmigo misma, parezco tranquila pero mi cabeza no se calla, siento que no estoy bien.
Tomó asiento a su lado con un movimiento rápido. Aún así mantenía una ligera distancia, sin dudar respondió su sonrisa, ligera formando una media luna apenas perceptible, que se disipó al escucharla — No digas eso, pensaré que me has echado de menos. — Bromeó dejando ambas manos en el suelo de madera, estirando ligeramente el dorso y torso. — Se me hacía raro no verte en la cena. Y si tú no estás, no parece ser buena señal, tienes más conocidos allá que yo, así que, cuéntame. ¿Quién se metió contigo?—
Estaba tan metida en sus pensamientos que fue una sorpresa sentir la presencia de alguien más, lo que la llevo a apartar la mano de su barbilla e incorporar mejor su postura en el asiento:— Oh. . . Eres tu. . . —Por un instante estaba a la defensiva, sin embargo al identificarlo, se relajo por completo, dedicándole una tenue sonrisa:— No fue un gran día. . . ¿Qué haces por aquí?, te creí desaparecido al no recibir más tus mensajes.
