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Caetano · 22-25, M
—No tenía un gramo de fuerza, y se sorprendió de que la opuesta pudiera llevar esos volúmenes sin inmutarse.—
Meu Deus ¿eres medallista olímpica o algo? —se río de soslayo, cargando todo un poco a los tumbos—
Me gusta de todo, como deberia ser cualquier lector. Últimamente estoy lendo mucho de filosofía y de poesía, se parecen muito ambos. Las cosas de misterio me encantan, pero ¿no te ponen muy... —no sabía que palabra usar para estar "nervoso como um menino"— ansiosa? A mí si.
Meu Deus ¿eres medallista olímpica o algo? —se río de soslayo, cargando todo un poco a los tumbos—
Me gusta de todo, como deberia ser cualquier lector. Últimamente estoy lendo mucho de filosofía y de poesía, se parecen muito ambos. Las cosas de misterio me encantan, pero ¿no te ponen muy... —no sabía que palabra usar para estar "nervoso como um menino"— ansiosa? A mí si.
E1577073 · F
La sonrisa se adueñó de sus labios, inmediatamente sujetando la pequeña pila de libros para soltarlos sobre las manos ajenas un poco inconsciente del peso que había dejado caer.
— Sí, no debiste. — Una risa aireada salió de sus labios antes de guardar silencio.
— Bueno, dentro mis géneros favoritos el misterio y el drama me gustan bastante. Pero en general no tengo una selección estricta a la hora de leer como podrás notar... ¿Qué hay de ti?
— Sí, no debiste. — Una risa aireada salió de sus labios antes de guardar silencio.
— Bueno, dentro mis géneros favoritos el misterio y el drama me gustan bastante. Pero en general no tengo una selección estricta a la hora de leer como podrás notar... ¿Qué hay de ti?
Caetano · 22-25, M
Mi nombre de nacimiento si, no me gusta en nada.
—No le interrumpió, de hecho le dio bastante buen humor escucharla repetir las palabras. Pese no ser carioca, no lo hacía mal—
Você tiene um dom natural, te sale. —Asintió, en lo que se reía de su "sugerencia". Bufó un poco, y extendió sus manos hacía los libros—
Sabía que no debía acercarme...
Y dime.
¿Que otros libros te gustan?
—No le interrumpió, de hecho le dio bastante buen humor escucharla repetir las palabras. Pese no ser carioca, no lo hacía mal—
Você tiene um dom natural, te sale. —Asintió, en lo que se reía de su "sugerencia". Bufó un poco, y extendió sus manos hacía los libros—
Sabía que no debía acercarme...
Y dime.
¿Que otros libros te gustan?
E1577073 · F
— ¿Lo detestas?, yo creo que es bastante original. Al menos no lo había escuchado antes. —
Mencionó rápidamente, empujando con suavidad los libros que colocó en la mesa con intención de acercarlos al muchacho.
— Co-ra... Sao. — Casi parecía pensarlo al momento de pronunciar, en él sonaba más armonioso al ser fluido en el idioma aunque no le molestaba ir grabando de poco a poco palabras que fuese mencionando e intentar pronunciarlas correctamente.
— No, no lo soy. Digamos que sólo soy otra amante de la lectura. — Bromeó a la par en que acariciaba con sus índices la portada del libro.
— Ya que mencionaste lo de trabajar aquí, no sería mala idea que me dieras una mano para guardar todo esto. — Bromeó con él.
Mencionó rápidamente, empujando con suavidad los libros que colocó en la mesa con intención de acercarlos al muchacho.
— Co-ra... Sao. — Casi parecía pensarlo al momento de pronunciar, en él sonaba más armonioso al ser fluido en el idioma aunque no le molestaba ir grabando de poco a poco palabras que fuese mencionando e intentar pronunciarlas correctamente.
— No, no lo soy. Digamos que sólo soy otra amante de la lectura. — Bromeó a la par en que acariciaba con sus índices la portada del libro.
— Ya que mencionaste lo de trabajar aquí, no sería mala idea que me dieras una mano para guardar todo esto. — Bromeó con él.
Caetano · 22-25, M
Supongo.
—Alzó los hombros, eso de tener o no la razón le importaba muy poco. No para evitar la torpeza que le daba el hablar su lengua materna, cosa que tenía de orgullo normal—
Es un apodo, detesto mi nombre.
—Dijo infantil, y hasta se apoyó en la mesa del lugar para con alegría, disponerse a mencionar—
Significa corazón. Co-ra-sao. Einar, bonito nombre, por cierto.
¿Eres estudiante?
—Alzó los hombros, eso de tener o no la razón le importaba muy poco. No para evitar la torpeza que le daba el hablar su lengua materna, cosa que tenía de orgullo normal—
Es un apodo, detesto mi nombre.
—Dijo infantil, y hasta se apoyó en la mesa del lugar para con alegría, disponerse a mencionar—
Significa corazón. Co-ra-sao. Einar, bonito nombre, por cierto.
¿Eres estudiante?
E1577073 · F
— Tienes razón. —
Tenía una sonrisa contagiosa, y aunque la propia era apenas visible ahí estaba. Cerró despacio el libro entre sus manos agudizando el oído en tanto apilaba los libros que había dejado sobre la mesa. Aunque no entendía algunas de sus expresiones, pretendía hacerlo sutilmente asintiendo con la cabeza.
— Barto, jamás había escuchado un nombre así. — Admitió alzándose de su asiento para contemplarle mejor.
— ¿Cora-qué? — Parpadeó como una niña extrañada.
— Sí, vine aquí para despejarme. Dime Einar, por cierto.
Tenía una sonrisa contagiosa, y aunque la propia era apenas visible ahí estaba. Cerró despacio el libro entre sus manos agudizando el oído en tanto apilaba los libros que había dejado sobre la mesa. Aunque no entendía algunas de sus expresiones, pretendía hacerlo sutilmente asintiendo con la cabeza.
— Barto, jamás había escuchado un nombre así. — Admitió alzándose de su asiento para contemplarle mejor.
— ¿Cora-qué? — Parpadeó como una niña extrañada.
— Sí, vine aquí para despejarme. Dime Einar, por cierto.
Caetano · 22-25, M
Las cosas sencillas son las más bonitas.
—A diferencia de ella, Caetano resaltaba por su propia naturaleza. Su delgada efigie denotaba una calidez que parecía no solo física, sino cultural. No dejaba de sonreír tras sus gafas de lectura, y de no ser por los libros bajo sus hombros, se podía decir que andaba de paso—
Barto, como el de los Simpsons...
—explicó, en lo que dejaba aquellos libros, infantiles también, en sus respectivos espacios abiertos—.
Soy pasante aquí, es decir, trabajo gratis...—bromeo, sacando su lengua mientras entrecerraba sus ojos, volvió a posar su atención en ella— ¿Y tú? ¿Vienes a alegrar tu coração nada más?
—A diferencia de ella, Caetano resaltaba por su propia naturaleza. Su delgada efigie denotaba una calidez que parecía no solo física, sino cultural. No dejaba de sonreír tras sus gafas de lectura, y de no ser por los libros bajo sus hombros, se podía decir que andaba de paso—
Barto, como el de los Simpsons...
—explicó, en lo que dejaba aquellos libros, infantiles también, en sus respectivos espacios abiertos—.
Soy pasante aquí, es decir, trabajo gratis...—bromeo, sacando su lengua mientras entrecerraba sus ojos, volvió a posar su atención en ella— ¿Y tú? ¿Vienes a alegrar tu coração nada más?
E1577073 · F
Aunque le costó un poco emerger de aquel pequeño mundo de recuerdos al que le llevaba el libro en sus manos, eventualmente la voz desconocida sacudió su anatomía al sobresaltarse tras creer que no tenía compañía alguna. Siempre encontraba algún rincón en el cual no pudiese ser perturbada entre bibliotecas, por ello era su sorpresa de ser encontrada.
— Lo es. — Afirmó a voz baja, no recordaba haberlo visto antes. — Este libro solía leerlo cuando niña, es una lectura muy sencilla pero me trae buenos recuerdos. — Guardó silencio por algunos segundos apenas.
— ¿Quién eres?
— Lo es. — Afirmó a voz baja, no recordaba haberlo visto antes. — Este libro solía leerlo cuando niña, es una lectura muy sencilla pero me trae buenos recuerdos. — Guardó silencio por algunos segundos apenas.
— ¿Quién eres?
Caetano · 22-25, M
¿Es un cuento para niños no, garota?
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