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**Siglo XXI, la ultima guerra contra el caos parece ahora lejana, sin embargo, las alianzas entre los dioses y humanos se ha mantenido estable hasta ahora. Muchos guerreros fueron premiados, otros dieron paso a las próximas generaciones que se encargarían de proteger aquel legado que con sangre y valor fue protegido.

Ahora, nuevas oleadas del caos aparecen sobre la tierra, y con ello dando pie a constantes y repentinos ataques sobre aquellos que han jurado proteger a la tierra. Muchos de los caballeros fueron replegados al resto del mundo para abarcar más terreno y apoyar a otros considerados sus iguales, en caso de un ataque; así mismo el reclutar aquellos que pudiesen portar una armadura. Uno de ellos, Markab, quien responde ahora como caballero de bronce, sucesor y heredero de la armadura de Pegaso.

Faltaban al menos tres minutos para que el reloj marcara las cuatro en punto de la tarde, el sol comenzaba su marcha hacia el horizonte los fuertes vientos del este comenzaban a soplar hasta mover las colosales y blancas nubes, dando un espectáculo de luces y sombras que fueron proyectadas sobre el suelo, un paisaje apropiado el cual el aroma de la hierba húmeda se mezclaba con el viento, así como una amenaza de que una tormenta caería sobre aquellos lejanos pastizales de la tierra del sol naciente.

En aquel tranquilo páramo, deambulaba aquel joven de castaña y larga cabellera, tan larga que llegaba a su cintura y se mantenía atada en una cinta blanca. Por lo pronto, aquel vestía ropas comunes: mezclillas azules, camiseta negra y una chaqueta de piel de un tono guinda. Su mirada permanecía alerta, de vez en cuando aquellos ojos cafés se movían con prontitud, de izquierda a derecha; con el deseo de no encontrarse con alguno de los enviados del caos. En sus hombros cargaba la típica “Pandora Box” misma que albergaba su cloth de bronce.

“Algún día encontrarás ese algo muy preciado, algo que querrás proteger con tu vida, es tu deber buscarlo…” Pensó. – Algo que proteger. – inmediatamente después susurró tras aquel fragmento de dicho pensamiento, herencia de uno de sus mentores.**