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ozrielth · M
En su rostro no había nada más que dolor, culpa y arrepentimiento; como pudo se levantó pero se mantuvo agachado, después de todo, el elfo medía más del metro noventa.

—Porque se me ha prohibido usar la magia.

Agregó observando hacia abajo con miedo.

—Porque un ser como yo debe solo valerse de su cuerpo y esfuerzo. La magia es un privilegio que no me he ganado.

Aquello, era una orden del pasado que él ya había aprendido bien. Ya que, las cosas no han sido así siempre, cuando recién fue traído, quería ayudar a las sirvientas con las cargas pesadas de ropa, quería cortar la madera, quería cazar libremente.
Pero ese era su error. Ya no era libre. Servía a un Lord y acataría toda regla, por más pequeña o extraña que fuese.
E1561579 · M
[code][...] Veo que no eres tan inútil como creí. - Musitó gélido y distante, pese a que se inclinó un poco para entrelazar su diestra entre los cabellos ajenos con el fin de jalarle hacia arriba, buscando levantarlo del suelo. No podía castigarlo luego de saber que había preparado un señuelo para esos bastardos que se atrevieron a tomar lo que es suyo. - Bien... bien, bien, bien. ¿Por qué no dijiste eso desde el inicio? [/code]
E1561579 · M
[code]- Sus pisotones iban cada vez más fuertes y rápido, al azar por todo su peto, abollando la zona por cada golpe que propinaba, a ese paso iba a dejar la armadura completamente inutilizada. Por otra parte, se podía ver a simple vista y en sus ojos ese ataque de enojo, no tenía otra persona con quien desquitarse, no cerca, debido a que nadie iba si quiera a omitir palabra en defensa del elfo. Continuó un poco más, esta vez atacando zonas vulnerables ya que en su pie se manifestó esa sensación de cosquilleo, adormilada por tanto golpear. No fue hasta que el elfo pudo replicar tales palabras que, sus pierna se detuvo en seco, acomodándose alado de la otra y reincorporándose. - [...][/code]
ozrielth · M
—hah...hah... me tome la libertad, de dejar un señuelo, lo que sea que haya sido...
comenzó a toser buscando que él le escuchara y dejara de golpearle.

—En el momento que...tomen hah.. que tomen el señuelo, recibiré una señal mágica al ser activada una trampa. Recuperaré lo que nos robaron y volveré con más.
ozrielth · M
El ruido de la copa alertó a las sirvientas, a los mayordomos, todos inmediatamente volvieron a sus actividades, con miedo de ser los siguientes.
Y no era para más, Ozrielth a pesar de su estatura y complexión le tenía lealtad, pero un vinculo creado por el miedo.

Los golpes de su señor no eran igual de fuertes que los de un jabalí colérico, o los de una osa protegiendo a sus crías, pero los golpes de Eberhard iban acompañados de sonidos que daban entender su rabia, además de estar siendo ridiculizado al estar en el suelo.
Sabía que si se cubría, los golpes serían más severos, que va, irían acompañados de magia o una cuchilla afilada contra su piel; así que solo hizo la cara un lado para soportar los golpes.

— Me ..nghh!!
hizo una pausa para respirar, uno de esos golpes había dado en zona blanda
E1561579 · M
[code][...] No fue hasta que por fin logró divisar en la distancia los pocos soldados que aún estaban en pie que un intenso fuego se manifestó en su garganta. Estaba enojado, muy indignado de que todos los rumores fueran ciertos, sin embargo no omitió palabra, aún después de la llegada del elfo a su habitación.

Su mano y el diminuto sonido del líquido en su copa era lo único que se escuchaba por parte del feudal. Duró unos largo segundos hasta que por fin estalló en cólera. Arrojó su copa al suelo con suma violencia, se giró hacia su subordinado y de un preciso golpe, pateó el peto de su armadura, dejando una notoria abolladura en el metal. - ¡Son unos completos inútiles!- Rugió con ímpetu al mismo tiempo que siguió con las patadas sobre la armadura. - [/code]
E1561579 · M
[code]- Pese a ser altas horas de la madrugada, el señor feudal permanecía despierto y en alerta por los rumores que acontecían en boca de todos. Estaba muy bien informado de lo que había ocurrido con el cargamento, era claro que las malas noticias volaban mucho más rápido que las buenas y con ello su pésima reputación como señorial se expandió como cualquier plaga; rápido y silencioso hasta que explotó de la peor forma, un pequeño comentario de una de sus sirvientas quien no tuvo un buen final.

Hacía horas que esperaba la llegada de su subordinado o alguno de sus guardias quienes tenían la tarea de, al menos regresar sanos y salvo para avisar las malas noticias. Con una copa de vino tinto en su mano cual sorbía de a ratos largos con amargura, observaba fijamente el horizonte desde su despacho, en pleno silencio y oscuridad. No tenía motivos para encender las luces aún. [...][/code]
ozrielth · M
Entre más daba su reporte, más frío sentía el ambiente, tragaba en seco y su labio inferior temblaba de poco en poco por el miedo, sabía bien que la culpa no era de él, sin embargo, eso no importaba, nada importaba, solo había fallas y aciertos, nada de medias tintas.

Y en ese caso, la falla era terrible, sin materiales para los magos y alquimistas, sin metal para armas, sin las carretas, con pérdida de buenos caballos.

El silencio era tan incómodo, tan tenso que no sabía que más hacer, así que se arrodilló aunque su señor siguiera de espaldas.

—Ese es todo el reporte. En el instante en el que tengamos la cantidad completa se la haré saber.
ozrielth · M
Con tres toquidos sobre la puerta anunció su llegada, eran altas horas de la noche su orden era clara, en el momento en el que tuviera consigo la información, debía regresar directamente con su señor y darle las noticias.
La puerta emitió un corto chirrido y la madera crujió con cada paso que daba el elfo, su armadura naturalmente sonaba con aquel contacto entre metal y metal.

— Con permiso.

Procuraba jamás hablar de más, solo hacer su deber, no molestarle de ninguna forma, porque sabía que la información que traía consigo lo transformaría por completo.

— Perdimos cinco de los doce cargamentos de materiales, justo ahora están siendo revisados, pero desapareció el de obsidiana y gemas de dragón, los caballos fueron víctimas del ataque de un ser que no logré identificar. La compañía de mercenarios que fue contratada como protección fue completamente aniquilada.

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