Lo que puedes hacer es preguntarle a Magic en cuanto regresemos: Ella sabe más que todos nosotros sobre estas cosas de los cuerpos humanos. Quizás con sus poderes te haga sentir mejor. Vamos al supermercado y regresamos rápidamente. -Le dijo con seriedad, ya sentado en el vehículo y encendiéndolo, esperando que el rubio entrase en él para dirigirse ambos al supermercado.

No creo que sirva de mucho un hospital. Es un malestar de aquí... -Señala con su dedo pulgar su propio pecho mientras sonríe de costado.- ... no un malestar físico. Aún no descubro que es pero no te molestes en llevarme a ese lugar, solo perderemos el tiempo. -Le fue siguiendo por detrás con los ánimos bastante apagado para lo que acostumbraba.-

Mmmm.. -Frunció un poco el ceño, sin comprender lo que aparentemente le estaría sucediendo al rubio. No obstante, no opuso resistencia y accedió. -En ese caso, te llevaré a un hospital. Dicen que esos sitios son buenos para que los cuerpos humanos se sientan mejor...Luego iremos al supermercado, después que estés bien.. -Comentó, abriendo la puerta de la mansión y caminando hacia el vehículo, a la espera del rubio.

La verdad es que no me interesa estar ahora con los demás. -Ladeó el rostro hacia el costado por unos momento y luego suspiró.- Sólo... déjame estar un rato contigo, no me estoy sintiendo bien.

Uh...¿Seguro? Pensé que estarías ocupado con los demás y la mascota nueva, el oso polar, ya que es más interesante. -Dijo arqueando una ceja, mirándole confundido.

-Asintió con la cabeza mientras se recargó sobre el umbral de la puerta ates de responder con amabilidad.- ¿Quieres que te acompañe? Puedo llevar tus bolsas. -No sabía como iba a reaccionar ante ello y más por el acontecimiento de la mañana. Estaba a nada de hablarle respecto a eso pero prefirió permanecer en silencio.-

... -Se habia retirado el atuendo de principe para colocarse esa vestimenta para esa noche. Pero no se esperó que el rubio apareciera allí. Se puso de pie y le miró sin fruncir el ceño, pero con seriedad. -Iré al supermercado para comprar los últimos ingredientes para los postres de mañana... -Le respondió, sacando de su bolsillo la llave de la van familiar.

Estás muy elegante hoy. ¿Vas a salir?