~Coloco sus manos sobre las ajenas cuando las llevo a su bufanda y sonrió de manera natural mientras fijaba sus ojos en el rostro ajeno~ Si es extraño, pero doy gracias, llegaste cuando creí que ya no había esperanza, y ahora estás aquí, eres todo lo quiero Edward ~Se paro entonces de puntillas y le dió un besito en la mejilla muy cerca de sus labios~

Ajustando la bufanda de Dai a su cuello, Andriacci sonrió al recordar precisamente ese instante.

"Es extraño como el destino juega con nosotros. Un día estaba solo en medio de la oscuridad, como había sido desde el inicio de los tiempos. Ahora estás aquí, eres el sol de todos mis días"

Eh...me asustaste ~Fijo su mirada en Andriacci y sonrió casi imperceptible~ En ti, en como nos conocimos, en qué deseaba verte, en eso

¿En qué piensas?