...cuando escucho un chapoteo en el agua. En un principio no se inmutó, sospechando la presencia de un animal, pero al ver una sombre encima suyo, se vio forzado a abrir ambos ojos sorprendido.—
En uno de sus muchos viajes por la Tierra, la Serpiente Emplumada perdió el rumbo. Los conocimientos que poseía sobre la actualidad eran aún limitados, no era fácil recuperar siglos de información perdida. Podría pedir al universo, como en la época antigua, que le cedieran la sabiduría faltante, pero era tanta que podría llevarlo a entrar en su "sueño eterno" de nuevo. Era su deber recorrer y conocer, todo con el objetivo de ver quiénes eran los enemigos de su querido pueblo Azteca.
Había vagado por un territorio lejano al que gobernaba, incluso había cruzado un enorme asentamiento de agua, por lo que ahora, tras muchos días de viaje que para debido a su condición de deidad le eran ligeros, estaba en medio de un bosque. Los árboles se asomaban muy encima suyo. El clima era fresco, pero ansiaba un descanso, así que al encontrar una cueva con un lago, dejó a un lado su vestimenta mortal y entró a tomar un baño. Reposaba recargado contra una de las paredes rugosas, con ojos cerrados, c
