He nacido para ser un monstruo que intenta llevar la piel del hombre. No importa cuantas ropas lleve o armas, porque siempre acabo atacando con los puños ensangrentados y la cara de un psicótico.
Prometerme a mí mismo controlarme cuando las palabras son nada y algo efímero es inútil. Quizá incluso una lobotomía podría hacerme parar, no puedo mentirte en ello.