*(un chico de pelo marron y ojos verdes vestido con un uniforme de instituto de color negro esta corriendo apurado hacia a ti mientras esta mirando a todos lados como si esta buscando a algo o a alguien y sin darse cuenta que tiene delante de el se choque contigo y cae al suelo sentado*) -Ouch!Lo siento,porfavor que me perdone.Se encuentra bien? *(el chico se queda en el suelo sentado mientras esta acariciando su pierna izquierda*)
*Se quedaría a pocos metros del imponente trono y mirando al dios supremo, claro, sin saber quien era el, puesto su madre jamas le había permitido ir hacia el Olimpo, razón por la que desconocía a varios dioses.*
*Sin la aprobación de Démeter, su madre; Perséfone, diosa de la primavera, se había dirigido al Olimpo, hogar de muchos dioses. Luego de recorrer varios de los templos y de conocer a varios dioses, la joven diosa llego a la cámara mas importante del Olimpo y se encontró a si misma frente al trono del dios del cielo y el rayo, Zeus, donde el mismo dios se encontraba sentado.*
–¡Oh!...
*Algo sorprendida ante la imponente parecencia de aquel dios, la joven deidad no supo responder y se mantuvo observándolo con sus brillantes orbes esmeralda por unos momentos, hasta que decidió hablar.*
–Soy Perséfone, Diosa de la Primavera...
*Serian las palabras que los finos y carmines labios de la diosa dejarían salir, sin despegar su mirada del magnánimo dios.*