Hizo un gran trabajo y te veo más tarde, sayonara.

-sonrie al saber que le gusto- Me alegra mucho que te haya gustado y la que hizo los ramos estará feliz que se le aprecie su trabajo. Bueno pasará por la tarde para recogerte

-Cuando comentó lo de las flores a su puerta tocó alguien saliendo a abrir encontrado el ramo de flores, después de acomodarlo le dijo-

Vaya, son muy hermosas muchas gracias y la nota es linda, que amable, entonces me arreglaré para verte más tarde.

Por supuesto que sí Nagisha y me alegra que hayas aceptado. Entonces paso por ti, de antemano te acabo de mandar una ramo de flores con una nota, espero que te guste las flores.

Me alegra no ser una molestias, y respondiendo a tu pregunta si lo pensé y podemos vernos el día de mañana si no estás ocupado.

@Nᥲgιshᥲ Dᥲᥱᥣιᥒ Lovᥱhᥱᥲrt: Nagisha ¿como has estado? claro que no me interrumpes, de hecho estaba aburrido con los negocios y tu me llamada me cae como anillo al dedo ¿Has pensado mejor en lo que te dije del museo?

Dió, soy Nagisha, espero no ser inoportuna pero tal como lo prometí estoy hablandote.

-Es un poco reservada por teléfono ya que no sabe de qué converdar-

@Nᥲgιshᥲ Dᥲᥱᥣιᥒ Lovᥱhᥱᥲrt: -En su habitacion revisando los negocios que tiene en su poder por medio de su lapto se encontraba el azabache que responde al nombre de Dio, que decide luego dejar ahi algunos documentos que estaba debajo de su celular cuando de pronto este suena apareciendo numeros en la pantalla; deja sonar solo unos momentos cuando decide contestar con un tono grave y seguro- ¡Alo! Buenas noches habla Dio

-Nagisha era una mujer de palabra y así como prometió que le haría una llamada por fin después de un par de días decidió hablarle a Dió comenzando a sonar el teléfono-