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¿Un pequeño y necesario respiro, señorita Gallagher? —Le comentó el encargado de la barra a la rubia, quién solo se limitó a sonreír y a asentir mientras disfrutaba de su helado.—
 
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SW-User
—Barrió con la mirada todo el panorama que el ventanal podía ofrecerle: nadie sospechoso a la vista. El chico tomó la agenda con la que anotaba las órdenes y escribió como un rayo, le entregó la nota: Nicolás William - 3334789
Beatriz Pitterson - Calle sur no. 8 casa blanca - 3378901
"Toker lo hizo".—

El señor Nicolás separó a Ferdinand, él escuchó todo. La señora Beatriz es dueña de la cafetería, vaya a su casa, no al local. Que nadie la vea. —Lo dijo rápido, en un murmullo temoroso y entonces, se puso a charlar con ella como si nada, sobre las cosas cools que tenía Ferdinand en la tienda. Al rato llegó otro cliente y entonces no volvieron a cruzar palabra.

El pueblo tenía secretos muy oscuros en los que Diane estaba a punto de sumergirse.—
SW-User
¡Claro, Green! Así era el apellido de Sharon. Era una chica muy cool, pero de un momento a otro se volvió callada y triste. —Cómo no hacerlo, Toker estuvo encima de ella desde su llegada hasta la violación, todos lo sabían, pero todos estaban amenazados, por eso optaron por callar a Gregory, un testigo importante.

Su reacción no fue la que creyó, confirmando así dos cosas: Ferdinand no se había confesado aún ni tampoco le dijo en realidad porqué golpeó a Toker.
Ahora entendía su sorpresa.—

Bueno, sería mejor que fueras al lugar de los hechos. —Mencionó regresando a su licuado, tomando cosas y cosas, algo nervioso... ¿Ella sería el policía que todo el pueblo buscaba? No defendía a Toker, ni di quiera parecía sentir agrado por él, esa era una buena señal. Pero meterla demasiado en asuntos de ese animal era peligroso... Sin embargo, las cosas debían cambiar.—
DianeGallagher · 26-30, F
—Hizo un sutil movimiento con las cejas, como si arrugara el entrecejo unos breves momentos al escuchar lo de la ex esposa, recordando las propias palabras del mismo Ferdinand que le había dicho aquello. Comprendió que era un tema delicado así que no preguntó de vuelta, hasta que escuchó lo siguiente. En ese momento todo su cuerpo se paralizó, incluso se había vuelto más pálida de lo que ya era, pues había escuchado ese tipo de rumores machista en la comisaría, rumores de pasillo y hasta en el baño, pero no les prestaba mayor atención.

Siguió comiendo su helado, mezclándolo con las frutas que traía integrada su copa, a veces manzana, otras banana y hasta algunas fresas.—

Supongo que son rumores, ¿no? Ya veremos que pasará con este caso extraño. Ni el jefe quiere hablar del tema. —Mentía, pues el capitán alardeaba a todos de lo sucedido y de los golpes que le había dado al comerciante.— ¿Sabes por qué se tienen tanta bronca esos dos?
DianeGallagher · 26-30, F
El señor Green, Gregory Green, así se llamaba. —Comentó con total naturalidad prestando atención a cada uno de los comentarios que le hacían, ahora tenía un nuevo antecedente: una sobrina. Según los informes era un hombre solo y sin familia pero al parecer sí era cercano a sus hermanos, puesto que estuvo viviendo con una sobrina. Siguió comiendo helado, como si se tratara de una charla casual.—

Sí, tiene cosas bastante geniales y es por eso que suelo frecuentar mucho su tienda, me trae nostalgia y creo que soy una compradora compulsiva. —Se mostró más "amistosa" contando cosas que parecían no ser tan relevantes pero que daba la impresión de ser confesiones para hacerse ver más cercana al muchacho, así tal vez podría sacar una que otra pista o algún dato que se le había escapado antes.— De aquí no saldrá, descuida. —Giró un poco el rostro para que le pudiera hablar más cerca de su oído, así no levantaba tanto la voz y no resultaba ser sospechoso.—
SW-User
Me dijeron que el capitán mencionó algo sobre su esposa, algo así como ya sabía dónde estaba. Entonces Ferdinand iba de salida... —Todo lo estaba murmurando y fingía que estaba acomodando vasos y servilletas, tal como si supiera que había ojos en todos lados.— Entonces el policía dijo "Así que vas por el culo de la nueva, ¿ya te la cogiste?" y el señor Ferdinand estalló como un animal.

Bueno... Eso dicen. —Se encogió de hombros, a final de cuentas quería dejarlo como un chisme, aunque la fuente era su hermano y resultaba confiable. Se le quedó mirando, como esperando su reacción.—
SW-User
El leñador... Uhm... ¿Cómo se llamaba? La verdad nunca hablamos, pero era un cliente asiduo a la heladería hace unos años, su sobrina vivió aquí solo unos meses y la traía todos los fines de semana. —Ambos estaban cayendo en un juego de preguntas y respuestas a medias, viendo por dónde iba la conversación para ir soltando datos que le servirían al otro. Era un simple heladero, pero tenía experiencia para hablar con los demás.—

¡Su tienda es mu genial, compré mi gorra ahí! Bueno, esta no, esta es del trabajo. —Le soltó una broma para no verse tan invasivo con ella, aunque... Se le hizo raro que no supiera porqué Ferdinand se lanzó a golpes contra el capitán, ¿no le dijo nada? ¿es que ella no se ha dado cuenta? Todos en el pueblo ya se habían percatado de las intenciones amorosas del comerciante para con ella, aunque si lo pensaba era obvio, Lund era muy caballeroso y la diferencia de edad quizá le impedía confesarse.— Aquí entre nos... —El chico se cercó a la barra.—
DianeGallagher · 26-30, F
¿Usted conocía a aquel hombre muerto? Tenía entendido que no era alguien que se metiera en problemas y era bastante solidario con los vecinos que lo rodeaban. Fue una muerte inesperada, sí, digna de un profesional.

—Volvió a comer un poco más de helado, mezclándolo con un poco de banana que traía. Intentaba sonar tranquila para disimular que estaba investigando la muerte de aquel hombre. Al escuchar aquella analogía de su amigo, alzó la mirada para observar al chico.—

¿Sabe cuál fue el motivo que provocó a que el señor Lund decidiera atacar? No somos tan amigos como cree, solo soy una clienta frecuente de su tienda. —Estaba mintiendo, pero era una buena forma de sacar algo de información.—
SW-User
Fue terrible, pero... Nadie cree que sea del pueblo, ¡yo sé que no puede decirme! Pero es que... Todos estamos. —Se giró para mirarla de frente, teniendo en ambas manos botellas de saborisante, porque iba a hacer una malteada para él, se acercaba su hora de comida.
En cuando escuchó sobre la pelea, se humedeció los labios, no sabía que llegarían tan rápido al punto que deseaba abordar.— Lo sé, fue espantoso, o eso dicen, Ferdinand es como un perrito, jamás mordería si no lo atacan. Debe ser muy... Complicado considerando que son amigos.
DianeGallagher · 26-30, F
—Dejó la cuchara cargada con helado en su boca tras escuchar las palabras del vendedor. No sabía si era buena idea hablar tanto de su trabajo pero en verdad que estaba estresada, últimamente las cosas estaban un poco pesadas así que, ¿por qué no? Podía ser su oportunidad de desahogarse.—

Un poco, sí. Desde la muerte de aquel hombre hace unos días las cosas han estado un poco pesadas, sumándole a eso la pelea del Capitán con el señor Lund, digamos que no han sido buenos días.
SW-User
Escuché que las cosas en el departamento han estado tensas. —Aunque la rubia parecía no tener intención de hablar, él estaba buscando la manera de entablar conversación, como si tratara de darle a entender que debían hablar.—

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