— Entonces vamos a arreglarlo nosotras, Gallagher.

No estamos ni cerca, Jules. Este tipo solo quiere joderme y estoy segura que no le importa en lo más mínimo resolver todo esto.

— Ya, pues ahora tienen que regresar al inicio y ver de dónde partió mal el dato. Tal vez estaban cerca.

No eran traficantes, al idiota le dieron el dato mal, pero ¿Quién le hace caso a una detective novata? Al final dormí como una hora.

— ¿Qué? ¿Es pendejo o qué?... Espera, ¿No llevaron una orden de cateo? Estos frikis pueden esconder la droga en las mismas piezas.

Dale las gracias a Kingsley. Me tuvo hasta las 5 am. vigilando a unos supuestos traficantes y eran unos chicos con un negocio de piezas para ordenadores importados.

— No me importa. Te quiero activa al 100%, Gallagher.