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Vexanna · F
A Vexanna se le endulzó la mirada al ver esa expresión en su ahora prometida. Movió sus dedos como caricias al aire, contemplando ese precioso anillo que significaba algo muy grande, algo que ambas querían hacer realidad.
— Te amo...
Asegura fijándose en sus ojos antes de buscar su boca, besándola suavemente. Entre besos, la abraza amorosa por su espalda baja.
— Te amo...
Asegura fijándose en sus ojos antes de buscar su boca, besándola suavemente. Entre besos, la abraza amorosa por su espalda baja.
DevanaHunter · 26-30, F
Devana sontio sus latidos más fuertes en sí, alzó su mirada a la rubia sonriendo suave, la respuesta le había hecho bastante feliz, a pesar de aquel rostro neutro, no pudo evitar una ladina sonrisa. La doctora la abraza fuerte sin lastimarle, luego se separa despacio tomando la mano ajena colocando aquel anillo.
— No es nadie más, si no tu...
Vuelve a mirarle con cierta timidez, era un momento dónde Devana entregaba lo que consideraba como la última oportunidad de creer en el amor nuevamente.
— No es nadie más, si no tu...
Vuelve a mirarle con cierta timidez, era un momento dónde Devana entregaba lo que consideraba como la última oportunidad de creer en el amor nuevamente.
Vexanna · F
No lo esperaba, por alguna razón, no de Devana. Pero allí estaba su doctora, evitandole la mirada con un hermoso anillo de compromiso y Vexanna sintió sus latidos más rápidos.
Se acercó un poco más, posó suavemente sus manos sobre esa que sostenía la pequeña caja oscura.
— No hables de tus últimos días, mejor hablame de toda tu vida. No voy a dejarte sola, mi preciosa Dev.
Le besó la frente. Tal vez, esa era su oportunidad de tener a alguien, cuidarle por siempre. Lo haría bien esta vez, porque Devana era especial, la amaba.
— Quiero casarme contigo.
Se acercó un poco más, posó suavemente sus manos sobre esa que sostenía la pequeña caja oscura.
— No hables de tus últimos días, mejor hablame de toda tu vida. No voy a dejarte sola, mi preciosa Dev.
Le besó la frente. Tal vez, esa era su oportunidad de tener a alguien, cuidarle por siempre. Lo haría bien esta vez, porque Devana era especial, la amaba.
— Quiero casarme contigo.
DevanaHunter · 26-30, F
Devana sonríe suave y suspira despacio alejándose levemente de la rubia, su semblante cambio a uno más pensativo.
— Se que mi vida no vale delante de la tuya, y he pasado por una vida bastante... No quisiera hablar de eso mucho. Pero desde que te conozco Vexanna solo estoy segura de algo...
La azabache mira a la rubia y posa su mano en su bolsillo trasero sacando una pequeña caja negra abriéndola frente a ella. Había una anillo bastante elegante y bonito.
— Quisiera casarme contigo...
No la miro, solo miraba el anillo. Devana se sentía nerviosa a pesar de su semblante neutro.
— Quiero tener mis últimos días contigo.
— Se que mi vida no vale delante de la tuya, y he pasado por una vida bastante... No quisiera hablar de eso mucho. Pero desde que te conozco Vexanna solo estoy segura de algo...
La azabache mira a la rubia y posa su mano en su bolsillo trasero sacando una pequeña caja negra abriéndola frente a ella. Había una anillo bastante elegante y bonito.
— Quisiera casarme contigo...
No la miro, solo miraba el anillo. Devana se sentía nerviosa a pesar de su semblante neutro.
— Quiero tener mis últimos días contigo.
Vexanna · F
Vexanna apreciaba las palabras, las promesas, los deseos de las personas. Tomaba muy en serio a la gente, esta vez no fue la excepción. Rozando apenas los labios de la joven se quedó en silencio, y pudo apreciarse cómo sonreía con suavidad.
— ¿Y qué me dices de los días antes de tu partida? ¿También quieres mi compañía, Dev?
— ¿Y qué me dices de los días antes de tu partida? ¿También quieres mi compañía, Dev?
DevanaHunter · 26-30, F
— Hago una gran excepción contigo... ~
Acerca su rostro robando un beso a sus labios bastante pícaro y pasional.
— Quiero pasar mi último día a tu lado... ~
A Devana le encantaban fijar su mirada en los orbes azulados de la mujer, era un océano para ella.
Acerca su rostro robando un beso a sus labios bastante pícaro y pasional.
— Quiero pasar mi último día a tu lado... ~
A Devana le encantaban fijar su mirada en los orbes azulados de la mujer, era un océano para ella.
Vexanna · F
— ¿Oh, de veras? Sé que te diviertes conmigo ~ Sin embrago, siempre te mantienes profesional.
Delicada la mujer acerca sus glúteos a la pelvis de la doctora, volteando un poco el rostro buscando mirarle con su picardía natural.
Delicada la mujer acerca sus glúteos a la pelvis de la doctora, volteando un poco el rostro buscando mirarle con su picardía natural.
DevanaHunter · 26-30, F
No pudo evitar sonreír ante aquello.
— De acuerdo.
Se levanta atrapando a la rubia por la espalda en un abrazo.
— Estar en el trabajo contigo es como descansar en casa. No siento que este trabajando, se me hace hasta divertido...
Musita posando su mejilla en la contraria con una voz bastante tranquila.
— De acuerdo.
Se levanta atrapando a la rubia por la espalda en un abrazo.
— Estar en el trabajo contigo es como descansar en casa. No siento que este trabajando, se me hace hasta divertido...
Musita posando su mejilla en la contraria con una voz bastante tranquila.
Vexanna · F
— Por nada.
Menciona al terminar de cubrir la herida. Desvió su mirar de la frente a los ojos de la doctora, mostrándose con una agradable sonrisa.
— Evita arrugar tu frente por un rato, ¿si?
Su manera indirecta de pedirle que no se enoje.
Menciona al terminar de cubrir la herida. Desvió su mirar de la frente a los ojos de la doctora, mostrándose con una agradable sonrisa.
— Evita arrugar tu frente por un rato, ¿si?
Su manera indirecta de pedirle que no se enoje.
DevanaHunter · 26-30, F
Mucho antes de conocer a Vexanna, el carácter de Devana con el tiempo fue endureciendo, a nivel laboral era una persona distinta a cuando estaba con su pareja a solas, sin embargo, el amor que tenía por Vexanna es lo bastante profundo como para no repercutir su pasado en ella, al contrario, Vexanna le daba vida a Devana, por más seria que fuese la doctora, aquella mujer era su debilidad.
— Gracias.
Se dejó hacer, le gustaba sentir los dedos de su ayudante, era muy delicada en todo, lo hacía perfecto.
— Gracias.
Se dejó hacer, le gustaba sentir los dedos de su ayudante, era muy delicada en todo, lo hacía perfecto.
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