—Oh, ¿no te agrada? Si quieres puedes lamerlo del suelo, querido.

— De mantequilla. Y otras de chispas de chocolate. ¿Sabes imitar las oreo? Son un manjar de la glotonería. —le sobaría el golpe, pero es horario infantil (?)—. Serás mi repostera infernal.

—Completamente innecesario derramar el vino.

Ya ya. —Se soba la rechoncha nalga— ¿Qué galletas quieres? (??)

—A la cocina, ¡corre! —le dio otro latigazo en una nalga porque eso atrae más vistas y más presupuesto para las galletas. (?)

¡Kyaaah! 😣
—Dio un saltito por instinto y de manera un poco exagerada.— Hornearé todo lo que quieras. (?)

— Eres peor que el mismo diablo, Blanchita —agita su cola y le un latigazo en la cadera como advertencia—. Hornea mejor o a la otra... Verás. (??)

Castígame por todas las deliciosas galletas que no conseguí hornear hoy. (??)

Jmjmjm. ~ Ven, Blanche, hay que castigarte por todas tus buenas y puras acciones. (?)

A ti si te perdono si me azotas con ésa cola (??)