Bueno, voy a confiar en ti entonces -responde sonriendo mas tranquilo correspondiendo a su abrazo-

Tranquilo. Mamá es muy dulce y compasiva. Nos apoyará y sé que le vas a caer muy bien. - Dijo Deuce con total seguridad, abrazándole con cariño. -

Seguro que lo vas a dejar para que sea sorpresa? -ahora quien estaba preocupado era el pelinaranja- No quiero que tenga una mala reacción

... - Corresponde brevemente esos besos, para entonces rodearle la cintura con sus brazos. - Me parece bien tu idea. Así podré presentarte a mi madre. Aunque...Aún no le he contado de lo nuestro. Me gustaría que fuera una sorpresa, ya que aún ella piensa que somos buenos amigos.

Yo se que si, podemos pasar la primera mitad de las vacaciones en mi casa y la segunda en la tuya, que dices? -pregunta besando sus labios-

... - Deuce sonrió ligeramente al saber ello, sintiendo cierto alivio. Miró a Ace y asintió con la cabeza. - Me encantará conocer tu familia esta Navidad.

Yo digo que si, ya mi hermano le ga dicho a mis padres sobre ti asi que te conocen un poco.

¡Oh! - Le sorprende esa palmada en su espalda por parte de Ace, mirándole a los ojos. Aunque los dos habían comenzado a salir apenas unos días, aún no se acostumbraba del todo. - ¿Eso crees?

Nervioso? -pregunta palmeandole la espalda al peliazul con una enorme sonrisa en los labios- Todo va a estar bien!

Si... - Murmura en voz baja, terminando de cepillar sus dientes y mostrándose nervioso por lo de las vacaciones, ya que iría en esa ocasión a la casa de la familia Trappola. -