DestroyerOfWorlds

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Hombre de anchos hombros y exótica presencia, su piel es negra por una vida bajo el sol y la arena pero tan suave al tacto como la seda. Cabellos de color blanco que suelen ser llevados de forma larga y desordenadamente prolija, en peinados diversos desde trenzas cocidas hasta sueltos en larga melena decorados con alabarios, joyas y adornos de culturas diversas donde predominan las piedras preciosas, especialmente las turquezas y las esmeraldas, pero sobre todo, adornos de oro que no se limitan a su cabello sino a todo su cuerpo.

Sus ojos son exclusivamente verdes, ocasionalmente también optan por un color dorado tan intenso que acelera el pulso de quien se atreva a mirarlos. Está dotado de una mirada coqueta, siempre risueña y cálida, al punto de casi sobrenaturalmente generar una atracción que impide apartar los ojos de ella.

Midiendo casi dos metros de alto su figura es fina; más cada centímetro de su cuerpo se compone por músculos tonificados y firmes sin perder su estilizada forma. Suele vestir de forma sencilla, desde simples blancas túnicas o sedas de viajero, pero siempre de una manera u otra lleva accesorios de oro en sus brazos, o en diversos collares del mismo material por su cuello.

De su piel morena ocasionalmente se desprenden tatuajes que abarcan desde el inicio de sus dedos hasta su pecho, formando una especie de ramificación de tinta sobre ella. Estos tatuajes son ni más ni menos que una señal de su heráldica, como solían pintarse sobre los cuerpos de los legítimos usuarios del Djed, esta pintura está conformada por el correcto flujo de la “magia” en tinta común vegetal. Rhaamael suela pintarse temporalmente, por lo que es común que suela aparecer con dichos trazos en su cuerpo.

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Rara será la vez que el moreno no dibuje una sonrisa en sus labios, de carácter absurdamente carismático y embaucador, prefiere siempre entablar una conversación desde aristas triviales o poco serias. Suele ser totalmente amistoso, amable y cálido, indiferentemente si el otro ser en cuestión le desagrada, por esa misma razón es en cierta parte cínico e hipócrita pues rara vez exterioriza emociones ajenas a la calidez y la jocosidad.

Por dentro Rhaamael es un ser que carga con muchos pesos, muchas obligaciones y también decepciones. Los dolores, fracasos y tristezas se mantienen especialmente escondidos en su alma, "sellados" para evitar un desborde energético. Menester es recordar que sus habilidades provienen del perfecto balance emocional con el entorno, para lograr ser un correcto receptor de los impulsos naturales que le dotan de su capacidad. Por esa misma razón el Hijo del Viento evita siempre caer en la cólera, en la rabia y en emociones que le hagan sucumbir a sus propias debilidades.

En el combate es alguien que mantiene siempre la compostura, guiado más por el asesinato feroz y rápido de la Orden en la que profesa. No es en ningún momento cruel ni exageradamente salvaje, prefiere la gracia a la brutalidad, incluso en el fragor de la batalla.

Ajeno al combate, rebosa de virtudes tales como la paciencia, la sencillez, la capacidad de ser brillantemente carismático y encantador. Conoce de las distintas etiquetas y modos culturales, ha almacenado toneladas de vivencias en sus viajes y dichos conocimientos no duda en ponerlos en marcha.

Sus defectos son muchos, desde su soberbia frente a los demás, considerándose así mismo como perfecto (aunque sea irónicamente) y su muy pasional tendencia a los excesos de todo tipo (Mujeres, alcohol, cactus...). Es exageradamente terco, también desenfrenado y rara vez se toma en serio amenazas. Es muy confiado consigo mismo.

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Rhaamael ha sido fuente de un sinfín de leyendas, cuentos y fabulas contadas no solo en el desierto, sino en distintos mundos y culturas. Descrito como un peregrino moreno de cabellos blancos, cuya risa encantadora resuena en la brisa y sus chistes malos no logran hacer reír ni al más inocente de los niños.

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Se dice que viene de un linaje antiguo perdido en los desiertos, mucho más antiguo de las grandes pirámides, quizás solo el viento y la arena sepan decir el nombre de su perdida gente, pues el no lo dirá, al menos no en voz alta. De lo que se sabe es que vaga, no porque está perdido, sino que va de pueblo en pueblo, de ciudad en ciudad, de reino en reino sin motivos certeros, pero en cada lugar que visita deja su gracia incluso en su mas corta estancia.

Algunas aldeas le recuerdan con gracia por haber ayudado a salvar a la gente de hambrunas, otras por ayudar a vencer invasores, siempre con esa extraña humildad que le caracteriza. Otras historias cuentan que ha sido cortesano de emperatrices y que sus maridos celosos de su coquetería y sus seducciones le juraron la condena a muerte. Sea cual sea, nadie puede asegurar con certeza las razones porque esta alma está destinada a ser de todos pero de ningún lugar.

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Otros adjudican su existencia a antiguos reinos bélicos conformados por humanos entrenados en el arte de la magia y la violencia, los primeros hombres y mujeres nacidos. Entrenados para luchar contra los males singulares que la corrupción, los venenos de demonios y otros espíritus generaron en el Continente. Aquellos que vieron al moreno luchar, pueden asegurar que ha nacido para combatir dichas criaturas.

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Objeto único de los nómadas del mundo, es un simple bolso de cuero por fuera decorado con varias decenas de pequeñas conchas de mar y caracoles. Su principal característica es que detrás de su solapa se encuentra una abertura prácticamente infinita, donde su usuario puede almacenar prácticamente cualquier cosa. Solo su legitimo dueño puede utilizar esta capacidad, y buscar tranquilamente, con solo desear lo que desea, puede encontrarlo. Claro es que el objeto debe estar previamente guardado ahí.

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Lanza hecha de puro acero meteórico hueco, de forma perfectamente recta midiendo dos metros de largo de pura asta decorada por piedras preciosas. Su hoja media 30cm de puro acero oscuro a simple vista parece ser su único filo, pero con accionar una de las tantas piedras, la punta del arma se segmenta en tres partes, la hoja se divide en dos hojas hacia los lados de 30 cm cada una, y finalmente la oculta, que es una fina extensión de acero de 20 cm, fuertemente envenenada con El Beso de la Mantícora.

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Herramientas creadas con un mineral extraño, un metal proveniente de las estrellas, un meteorito que había caído en sus tierras les había brindado un liquido el cual solidificado prácticamente indestructible, moldeado gracias a los poderes elementales de los Señores de la Arena, fue posible la construcción de un arsenal completo que se heredo de generación en generación, su filo era abismal y su dureza también, siendo la única desventaja el enorme peso que representaba una escasa porción del metal. Rhaamael es el poseedor de aquellas armas, llevándolas en forma de joyas en su trenza y en el medallón de su pecho. El moreno puede invocar estas armas sin gasto de energía alguno.

Sus Khopesh son dos espada cortas duales que miden unos 60 cm de longitud y se componen de tres partes principales: una empuñadura de unos 10 cm, una sección recta sin filo de unos 50cm y un final en forma de media luna, con el borde exterior afilado. A pesar de no ser exageradamente enormes, si lo es su peso, siendo para un humano promedio imposible blandir estas armas de manera veloz y precisa, como si lo hace Rhaamael tras haber entrenado gran parte de su vida en el uso de las mismas. Su poder de destrucción es abrumador, su filo es capaz de decapitar y desmembrar extremidades aunque lleven armaduras, y acompañados con su brutal peso son capaces de servir como afiladas mazas, es decir que lo que no cortan, lo destrozan con su peso. Son influenciables al Djed y pueden ser impregnados los dones del Viento para aumentar su filo y también su alcance, sirviendo como catalizadores.

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Ligero traje completo de tachonadas capas de metal templado, finamente solido y rígido, con un blindaje considerablemente superior al de humanas características, pues toda su contextura se fabrica con un secreto mineral que es procesado bajo estricto secreto, por lo que Rhaamael es incapaz de repararla o siquiera ejercer modificaciones a la misma, permite una ligereza extraordinaria y una protección más que apta para ataques de índole física y arcana, más carece casco y de protección en el área del cuello. Posee hojas ocultas en codos, botas, muñeca y rodillas que pueden activarse con la simple presión de sus dedo corazón apuntado hacía abajo.

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ESPECIALIZACIÓN: Pese a ser considerado como una persona atlética más que robusta, naturalmente el cuerpo de los Señores de las Arenas se considera desarrollado al punto máximo, siendo capaz de canalizar la fuerza bruta en golpes, así como también en la presión de agarre.

Puede levantar y ejercer 325 kg de fuerza en contexto natural sin utilización de energía. Aquello se multiplica escalando conjuntamente con el Djed que canaliza.

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ESPECIALIZACIÓN: Los Hijos del Viento fueron bendecidos con un cuerpo perfectamente acondicionado para la vida en el desierto, donde las temperaturas son abismales y extremas en todo el sentido, sólo lo más feroces son capaces de soportarlo. La piel morena de los Señores de la Arena se cree que es de ese color por los continuos combates que han tenido con los elementos y por eso se desarrollaron como una armadura natural, una evolución total de la naturaleza del hombre.

Los Escorpiones Blancos endurecen la piel exponiéndola al sol y al frio, por lo que esos castigos físicos generaron una resistencia tremenda ante el daño externo. Lo mismo con los huesos, y tejidos, de hecho, se dice que se necesitan cuchillas especiales para que los Señores de la Arena corten sus cabellos, razón de porque es normal que los lleven en largos peinados.

El Djed por otro lado permite absurdamente regenerar las células, frenando así el envejecimiento indefinidamente, por lo general los Señores de las Arenas deciden cuándo envejecerán, eligiendo el momento en el que el tiempo pasará hasta asesinarlos. Rhaamael ha madurado varios años sin el uso de la energía, pero suele utilizar el Djed para mantener esa apariencia juvenil.

Las heridas pueden ser restauradas, pero el Hijo del Viento necesita meditar por turnos en completa calma.

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ESPECIALIZACIÓN: Los Hijos del Viento son naturalmente los más veloces de los Hijos, superando con creces a todos los demás, sus movimientos de quererlo suceden en un parpadeo humano, racionalmente superior a la capacidad de reacción del promedio de los seres.

Muchos se encantan por su velocidad sobrehumana. Puede esquivar objetos lanzados fácilmente, la velocidad de tu paso produce latigazos en la ropa y los residuos sueltos saltan a su alrededor. Al igual que su porte físico, sus habilidades se pueden aumentar con el uso del Djed.

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ESPECIALIZACIÓN: La flexibilidad en su estado más puro, el correcto uso del cuerpo de manera disciplinada, al punto de manejarse muy bien en el arte de la evasión, de las artes marciales y la gran mayoría de los talentos del movimiento: La danza, la acrobacia y la lucha.

Sus manos son especialmente virtuosas a la hora de ejecutar proezas con armas, objetos u herramientas. No es particularmente bueno para las artesanías y manufacturas, ni para la herrería, pero sí para utilizar objetos creados con esas artes, utilización de la mayor parte de las armas con excelencia, con una predilección para las lanzas y espadas. Así como la ejecución de instrumentos musicales.

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Rhaamael está lejos de ser un ser dotado de una inteligencia sobrenatural, de hecho, es bastante carente de una capacidad analítica y un pensamiento lógico destacable, los Hijos del Viento son particularmente famosos por ser bohemios no solo en su estilo de vida sino en sus hábitos y modos, así como su forma de pensar, tendiendo a “estar en las nubes” frecuentemente, y tener dificultad para comprender enigmas de forma pétrea.

Su capacidad de razonar se ata siempre a la astucia del zorro, sumada a la capacidad abstracta de los Hijos del Viento en el entorno, es absolutamente empático y receptivo de lo que sucede a su cercanía, especialmente en relación al ambiente, las fluctuaciones energéticas y demás. En el combate actúa de dicha forma, atento y sereno en adaptarse, tal como su elemento predica, ser calmo en caso de necesitarlo o feroz cual vendaval.

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° El carisma de Rhaamael es considerado sobrenatural, rara vez un ser puede evitar la naturaleza cálida del Hijo del Viento, que no actúa como una habilidad sino como una característica más de su personalidad, así como su estilo de vida que resulta exótico, sumado siempre al uso de la labia, la etiqueta y su carácter jocoso que le convierten en alguien absolutamente magnético para la mayor parte de las personas.

° Dado lo anterior es que es excelente para embaucar, mentir y torcer las palabras que menciona, rara vez lo utiliza con intenciones negativas, pero sí ha sacado provecho de las mismas. Rhaamael es considerado como un ser muy cercano al Espíritu Zorro, que le permite usar su Djed para aumentar firmemente su capacidad de convencimiento, así como adivinar la mentira ajena.

° Sus usuales viajes le han vuelto una persona con una férrea capacidad de supervivencia, sabe adaptarse muy bien a todas las culturas sin importar que tan férreas, combativas o violentas puedan ser, suele hacerse respetar y hasta querer por las comunidades que viaja, si esa relación se mantiene depende mucho de cómo Rhaamael se comporté. Su capacidad como lingüista le hacen poder comprender cualquier lengua, sin importar que primitiva o extinta esté, considerado un don enseñado por el sabio Espíritu Tortuga.

° Como guerrero se especializa más en el arte del asesinato, pese a ser considerado un soldado de infanterÍa muy capaz, sus mayores habilidades se basan en ser mortal en la brevedad, tal como todos los Escorpiones Blancos demuestran. Evita las batallas extensas, y los baños de sangre, aunque muchas veces se le ha demostrado más sádico y predispuesto a castigar a sus rivales.

° Tiene un profundo conocimiento en los elementos del Viento y en segundo lugar de la Tierra, el primero en la mayoría de las veces se mostraría incapaz de herirle, todo ataque que utiliza dicho elemento debe partir de una base corrompida o modificada del mismo, el viento en estado puro es incapaz de herirlo, sino que todo lo contrario le permite absorber a su beneficio. Con la tierra no sucede eso, ya que no tiene un dominio tan desarrollado del mismo.

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° Pese a que Rhaamael posea un cuerpo muchísimo más resistente a otros humanos, sigue siendo simplemente uno muy entrenado. Las enfermedades físicas le siguen afectando en una menor capacidad, pero las maldiciones o hechizos funcionan en él de la misma forma que en otro ser. Puede combatirlas con su propia energía, pero no posee una invulnerabilidad, de hecho, Rhaamael al igual que todos los Señores de la Arena posee la “Maldición de Raíz” que le hace estéril e incapaz de esparcir su linaje nuevamente.

° Como todo asesino, tiene un conocimiento de los venenos de su tierra y de otras, pero no conoce a las infinitas formas de toxinas que existen en el mundo, puede sanarlas con uso de energía, pero lo mismo, no puede asegurar que sus efectos no le lastimen en caso de superar sus propias habilidades.

° Sobre corrupciones mentales, se debe hablar que los Escorpiones del Blanco utilizan el Djed, que es la energía de la naturaleza y del ambiente, que precisa de una capacidad empática pero a la vez disciplinada de la percepción del entorno, pese a dominar ese equilibrio de forma perfecta, no siempre puede mantenerse. La debilidad principal de todo Señor de la Arena es dejarse llevar por las emociones, especialmente las negativas, el Djed no puede usarse correctamente con una mente nublada, pero si uno se ampara en estas cualidades negativas, el propio Djed se corrompe. El Señor de las Arenas jamás vuelve a ser quien fue una vez que abraza el Djed oscuro, el Djed corrompido puede usarse normalmente en combate, pero sus resultados son destructivos para todo ser cercano.

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Esa frase, alcanza para justificar a esa orden de ejecutores de su justa ley, casi santa de la tradición del Djed. Maquiavélicamente un Hijo del Viento que sigue esa senda se convierte así mismo en un asesino de objetivos seleccionados por una orden cuasi religiosa. Rhaamael ha sido entrenado primeramente por esta orden de ejecutores, la elite de los Señores de las Arenas.

Por lo general, la gente del desierto se cree ajena a lo mundano del mundo y prefieren regodearse en sus templos de oro, los Escorpiones Blancos toman sus armas, sus dones y se dedican a la destrucción de amenazas para lo que consideran como el equilibrio.

Sus métodos son el asesino silente y el combate directo. El uso elemental para la destrucción con la que sostienen que deben crear.

El Hijo del Viento ha de llamarse así mismo Escorpión Blanco tras haber terminado su entrenamiento y haber ejecutado a su primer victima.

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Un Hijo del Viento ha de poder mimetizarse con el ambiente para pasar desapercibido, a diferencia de otras ramas de asesinos que priorizan el sigilo a través de los pasos suaves, un Escorpión Blanco prima el movimiento masivo de la velocidad suprema.

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Más rápido que el ojo humano, su fisionomía se difumina a través del paisaje con la velocidad de un rayo. El Hijo del Viento debe mantenerse en movimiento para que esta arte se mantenga, ganando una temporal invisibilidad mientras se mueva. Para invocar este arte, el Escorpión Blanco debe prepararse mentalmente de manera proporcional al tiempo (en turnos) que invertirá para utilizarlo.

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El aire puro es invisible y transparente, lo sentimos cuando nos acaricia el rostro, nos mueve el cabello o las ropas que llevamos puestas. El aire también es incoloro, por lo que no puede ser contemplado hasta por el más atento de los guardias. Rhaamael se transforma así mismo en una brisa, que puede moverse libremente ¡Pero cuidado! En este estado es totalmente vulnerable al aislamiento, solo basta encerrarlo para que se consuma así mismo, dado que es virtualmente invisible e incluso el ojo más atento solo verá aire, una capacidad sensorial poderosísima puede contemplar algún rastro energético.

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O "Asesino de las Arenas" fue desarrollado por Rhaamael durante su lucha contra los enemigos de las Tinieblas junto con otros aventureros. Su capacidad de aumentar su Djed le permite reaccionar y mover su cuerpo a velocidades que normalmente serían imposibles (incluso ante otros Hijos del Viento). Esta capacidad cambia el aura del Escorpión en un campo capaz de transmitir todos los impulsos eólicos de la naturaleza directamente a la parte del cuerpo que quiere usar, evitando completamente sus limitaciones físicas.

Se compone en dos partes:

CÉFIRO: La capacidad de mover su cuerpo de acuerdo a su propia voluntad en parpadeos que degeneran la visión de seres con capacidades sobrenaturales. Sus movimientos parecen ilusorios, repetidos y distorsionados ante los sentidos ajenos ya que los recarga de impulsos, peligro y adrenalina. La principal debilidad de éste poder es que no funciona en seres que carecen de sentidos por encima de los humanos, está habilidad no funciona con criaturas con percepción regular o nula.

VENDAVAL: La capacidad de detectar los movimientos de su opositor y reaccionar su cuerpo de forma automática, el cual usa para esquivar los ataques enemigos con velocidad y sincronización perfecta. La debilidad es el enorme gasto de energía que es necesario acumular para usarlo.

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Los Escorpiones Blancos son famosos por el asesinato silente, invertido en su capacidad de moldear el Djed en veneno purificador, el mismo que un animal podría utilizar para defenderse en la natura. A diferencia de otros venenos, no se asocia con la pestilencia o la corrupción, sino todo lo contrarió. Se considera que ningún ser ajeno a los dominantes de estas disciplinas pueden escapar de sus efectos, principalmente porque han sido diseñados para destruir a entidades desconocidas de todo tipo. No se ha registrado un ser que sea "inmune" a sus preparados, sin embargo habilidades del mismo calibre en rivales han podido resistir a sus efectos más terribles.

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El Einaq Mantayakur (Abrazo de la Mantícora) es como se conoce al veneno espiritual que todo Escorpión Blanco puede fabricar. Él asesino es inmune a su propio veneno, pero no al de otro igual, para crearlo un guerrero debe dar un poco de su sangre en un cuenco de oro y meditar por varios minutos. El veneno es exactamente igual al agua, incluso en sabor, es indistinguible por lo que se debe manejar con cuidado para que otros no lo consuman accidentalmente.

Sus efectos son terribles, y dependiendo de como lo desee su usuario es que puede dar una muerte rápida o prolongada. Es conocido como una Maldición de Raíz que progresivamente se expande por el alma del herido, causando espasmos dolorosos hasta pudrirlas.

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Los "Dones de los Espíritus" fueron distintos poderes, habilidades y dones que recibió Rhaamael a lo largo de su vida por distintas deidades

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Quien lo posea puede entender todas las lenguas humanas y la de los animales. Permite "traducir" expresiones, sonidos y hasta gritos en palabras entendibles por su usuario.

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Facilita el embaucamiento. Su usuario es capaz de convencer a mentes débiles de cualquier cosa, las mentiras se hacen creíbles y las amenazas se hacen terribles. Si se entrena el don podrá mejorar hasta poder detectar mentiras ajenas.

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Su usuario recibe habilidades sobrehumanas en el combate. Fiereza, fuerza y resistencia aumentadas, con el defecto de perder la cordura por su uso excesivo.

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