Que sutil.. - Voltearia verle alzando la ceja de su ojo derecho, el único visible. - acaso no puedo sentirme deprimida de vez en cuando?

¿Hasta cuándo dirás ésa clase de idioteces...? ¿Y te dejarás ése vestido tan espantoso...? -Aparecio de repente, recostado en su sofá y cubriéndose la cara con la mano; como tratando de descansar de algún tumulto.-