-Le mira con el semblante molesto después de que le fuera despojada aquella cucharilla, irguiéndose sobre su asiento.-

Adelante. Utiliza la habitación que te plazca, mientras no esté ocupada.

-Murmura más como orden que invitación, prosiguiendo a levantarse y sacudir la cola del fino traje azul.-

Anda, ve a dormir.. te has vuelto nocturno con tanto mounstro cerca - Reiría un poco, moviendo su mano de manera casi imperceptible para quitarle aquella cucharilla pues el sonido ya le estaba irritando -

Yo también debería dormir un poco.. el día no es mi ambiente natural..

No, únicamente es la hora en la que descanso la vista.

-Dice con un tono de enfado apenas perceptible, jugando un poco con la cucharilla del té entre sus dientes para opacar con el ruido de la misma un suave gruñido gutural.-

No nos pongamos dramáticos.. no pienso dejar que te mueras al menos en el corto plazo - Se encoje de hombros volteando a verle, riendo luego por lo bajo al ver aquel gesto.
Por momentos se olvidaba que apenas estaba frente a un apenas adolescente humano pues solía medirle con la misma dureza que a inmortales -

Supongo que es hora de tu siesta no?

Puede que muera antes, así que descuida.


-Dice con su voz entrecortada, siendo esta misma interrumpida por un bostezo que sería discretamente silenciado por las falanges de su diestra.-

Pequeño humano presumido - Frunciría ligeramente la nariz en un gesto algo infantil, bajándose del librero en un movimiento rápido para seguir curioseando. -

Mientras no crezcas más que yo… está todo bien.. - Sabia que apenas sus estaturas se diferenciaban por unos cuantos centímetros y eso, muy en el fondo, le hacía sentirse superior -

En efecto.~

-Dice con un aire divertido, apoyándose un poco más en el aterciopelado guante negro.-

De esa manera es como puedo responder a tu asombro.

- Sabia que el contrario había notado su gesto, realmente no pretendía darle un ataque de asma allí, en parte por que su control de situaciones críticas era nulo.
Meditaría entonces las palabras de este, era algo que se había cuestionado toda su existencia -

Pues.. da igual la “raza” hay gente que nace para ordenar y otra para seguir órdenes… tu eres de los primeros.. y yo, como buen animal salvaje, necesito alguien que me ponga la correa y me dirija

-Coloca el codo sobre la mesa y procede a doblar su brazo para así lograr apoyar el pálido rostro sobre la palma de su mano, manteniendo así la sonrisa ladina y su comodidad; ante todo.-

Estar sobre el cazador es más placentero que mirar únicamente sobre la presa.

-Dice como respuesta, estudiando las acciones contrarias sin gesticulación alguna sobre sus pensamientos.-

Cualquiera con un poco de cerebro o contactos puede sobresalir entre el gentío. Pero eso no significa que tengan más poder. ¿O si?~

-Le observa guardar el cigarrillo, antes de subir su mirada nuevamente hacia sus ojos.-

Y he allí la belleza del asunto no? La “vida” no sería divertida si jugáramos limpio todo el tiempo..

- Un gesto de malicia cruzaría su rostro mientras urgueteaba en el bolsillo de su pantalón, sacando un cigarrillo de su caja y poniéndolo entre sus labios. -

Aunque.. - Recordaria un pequeño detalle sobre el menor que le haría no encender el cigarrillo y volver a meterlo en su caja - siempre me ha sorprendido que te lleves mejor con vampiros y demonios que con otros humanos..