Antiguamente, esto era conocido como un "kit antivampiros", la gente creia que las estacas de madera, las balas de plata, el agua bendita y las cruces podrian libranos de nuestra "maldicion. La verdad es que gran parte de lo que el maletin contiene es simplemente basura, el agua bendita y las cruz no nos causan absolutamente nada.. No somos demonios. La estaca de madera si bien es incomoda y nos paraliza, simplemente con quitarla podemos ser nuevamente los mismos. Lo unico alli que puede dañar es la plata, una bala en la cabeza o el corazon acaba con la vida de cualquiera de nosotros.
Bueno.. a mi me costo usarlos un poco.. - Terminaria por reconocer pues a ella le habia costado bastante y aun ahora a veces terminarba por irritarse con el pequeño aparato. Observaria entonces el movil que sacaria el contrario, ciertamente hace mucho que no veia uno asi y le sorprendia que aun funcionara, por otro lado nuevamente algo dicho por el vampiro llamaria su atencion - Trabajo?... que haces?
- No me gustan. - toma de su bolsillo uno bastante viejo, de tapa y teclas. Lejano a lo táctil. - Lo tengo por cuestiones de trabajo... por así decirlo. Y sólo lo enciendo de vez en cuando. - parece bastante reacio al uso de la tecnología y así es. - Aunque tienen utilidad, son cosas que se pueden usar en nuestra contra. - guarda el viejo móvil.
No suelo juntarme con humanos.. - En parte por que no le parecia en lo absoluto interesante y en parte por que le irritaban demaciado. Por otro lado entendia perfectamente lo que el mayor decia sobre la amenaza que presentaban ciertas cosas humanas, aun asi sacaria su movil para enseñarselo - es divertido sacar fotos.. tu no tienes uno Aziz?.. - Ladea el rostro pues ella solia usarlo mas que nada para fotografiar y reproducir musica, ciertamente la albina tenia demaciada confianza en que el mundo no podia ser del todo tan malo -
- Los humanos son la más grande amenaza que existe para todos. Han extinguido especies durante todo el tiempo que llevan, muchas eran más poderosas que ellos. - hace una pausa y con solemne voz continúa. - Cámaras de seguridad, celulares que fotografían... hay que cuidarse de todo. Si bien somos una ficción, las pruebas llegan rápido a los cazadores. El mundo es más oscuro y peligroso de lo que crees, hay que estarse con cuidado.
- Le devolveria la sonrisa mientras se sentaba en el piso de manera despreocupada, señal clara de que le estaba escuchando, su unico ojo estaba clavado en el de manera espectante y apenas respiraba. Claro que ella habia escuchado historias, mas jamas habia vivido algo como eso - Otros problemas - Preguntaria ladeando el rostro de medio lado, sin entender demaciado a lo que este se referia, pues aun ahora vivia bastante alejada de todo en aquel mundo "protegido" en el que se encontraba con el conde y el joven coreano -
- No, por supuesto que no. - y esboza una alargada sonrisa entre sus labios. - Nací un par de siglos después... pero en ese entonces todavía se sentía el eco del oscurantismo y la ignorancia. Los vástagos abusaron demasiado de su poder y los jóvenes fueron muy idiotas. - presiona el entrecejo para luego llevar las manos a su espalda. - Hoy en noche tenemos otros problemas de los que cuidarnos, pero tenemos al ventaja que para la gente somos tan sólo una invención del cine y del folclore.
Edad oscura?.. pero.. tu no viviste en esa epoca - Ladea el rostro algo confundida ante lo que este contaba, que era aun asi sin duda sumamente interesante. Voltearia su mirada de nuevo hacia el maletin, lo habia tenido guardado mucho tiempo mas que nada por fines decorativos. Sin duda su apariencia algo infantil y fragil no iban muy acorde muchas veces a la mente de la chica - Pues en realidad yo lo encuentro lindo.. las cruces me gustan mucho, igual que las iglesias, suelo visitarlas seguido en realidad.. aunque luego de un tiempo dentro me siento mareada..
- Hola, Demilyan. Ha sido un tiempo. - Le ofrece una tenue sonrisa. Así mismo realiza una ligera reverencia para corresponder el saludo. Con la izquierda sobre la empuñadura de su espada cual costumbre, pareciera un padre confortando a su pequeña, siendo bien conocida la importancia del arma para el rumano. - Y tu padre es sabio. Antes, en la Edad Oscura, era más común ver gente con Fe Verdadera. Hoy en día es prácticamente imposible encontrarte con uno, pues la mayoría está en los más devotos conventos o se volvieron a convertirse en cazadores. - expone observando aquel arsenal que ha condenado a su especie. - Debería aborrecer estas armas, pero son parte de la historia.
Aziz!! - La pequeña albina habia sentido la presencia del vampiro acercarse entre las sombras, volteando hacia el con una enorme sonrisa pues hacia mucho que no cruzaba su camino con el mayor. Correria entonces hacia el, haciendo una pequeña reverencia como las de antaño en saludo, despues de todo le respetaba bastante. Tras ello solo escucharias las palabras que este decia atentamente, como siempre lo hacia cuando tenia frente a ella la oportunidad de aprender algo nuevo de lo que fuese. - Mi padre tambien me dijo eso hace muchos años.. dijo que solo los humanos realmente virtuosos y con una profunda fe, pueden hacernos daño con aquello...
- La fe... - se escucha su voz desde las sombras y sus pasos se hacen presentes con fuerza, trayéndolo desde las tinieblas. - La fe es lo que le da la fuerza al mortal. Fe Verdadera, le decimos, pues no basta con decir “yo creo”, no. Es algo más profundo y complejo, pero los pocos que tienen ese poder pueden hacer que la cruz nos espante, que el agua bendita nos queme y que un rezo sea suficiente para impedir que les hagamos daño. - expone deteniendo su marcha.
