Y si fueses tu mi victima...¿tendría algo de malo?...No puedo evitar sentir una curiosidad tan grande por mi hermanos y sus secretos. Más no deseo despertar la ira del dios del Sol y mucho menos la furia de mi padre Zeus. Así que me presento ante a ti como tu hermana, la misma que esta gustosa de tenerte de vuelta
*ladeo la cabeza un poco y cerro los ojos suspirando, la caricia del dios en su cabeza, fue más que suficiente para sonreír con ternura y por lo curioso, mover aquellas hermosas orejas de color rosado*
¿Quieres acompañarme a la playa?...quisiera recoger algunas caracolas marinas
Tus palabras son las indicadas querido dios Apolo, siempre estoy en busca de victimas y en lugar de aventuras yo diría que la palabra correcta es: "Travesuras"... Estarías dispuesto acompañarme y dejarme descubrir el misterio que esconde tus ojos.
*Se acerco a él sin pedir permiso, atrevida llevo sus manos los cabellos rojos del dios para delinear los rizos, sin quitar aquella sonrisa picarona que tanto le caracteriza*
Dionisio el dios del vino, se haría presente en los aposentos del dios Apolo, su hermano. Por órdenes de Zeus quien le encomendó visitar a cada una de las deidades. Vestido con aquel traje acostumbrado de color negro, con adornos dorados y holanes blancos. Sus cabellos por esta ocasión estarían peinados en una coleta, misma que era sujeta por un lazo de color negro. Sin embargo, escapando de su peinado algunos cabellos rubios enmarcarían su rostro.
El dios del vino detendría en los escalones del templo, fijando sus ojos bicolor en la silueta de su hermano, levanto levemente la cabeza pronunciando con voz serena.
-Los rumores son ciertos, el dios del sol esta despierto…Y como mensajero de mi padre, he venido a darle la bienvenida, a la vez ofrecer mis servicios a su divinidad – -Los rumores son ciertos, el dios del sol esta despierto…Y como mensajero de mi padre, he venido a darle la bienvenida, a la vez ofrecer mis servicios a su divinidad –
-Los rumores son ciertos, el dios del sol esta despierto…Y como mensajero de mi padre, he venido a darle la bienvenida, a la vez ofrecer mis servicios a su divinidad –
El dios reverencio durante unos segundos, durante ese tiempo los mechones de cabello dorado resbalaron en su rostro. Recobro su postura, reposando sus manos a los costados en espera a la respuesta de su hermano.
Tengo que admitir que siempre me han gustado los ojos del dios del Sol. Son de un color tan lindo...su mirar encierra un misterio, depende de la forma en que mires.
*Dijo acercándose al dios Apolo y reverenció *
Buenas tardes querido hermano...Dark Helena personificación de la Seducción
*Se encontraba en la mansión donde ella, vive actualmente, desde que despertó como sangre pura las cosas habían caminado, en su vida ahora los días eran noches, la luz que la guiaba era la de la luna, pero aun así podría salir de día, pero no estar tanto tiempo bajo los rayos del sol pues llegaba a lastimar su piel, normalmente ya debería estar dormida pues los vampiros duermen de día para estar despiertos de noche, pero por ahora ella no podía dormir, así que estaba sentada en su cama, suspira y se levanta para caminar a la ventana y levantar un poco las cortinas y ver el hermoso día que hacia, suspira pues extrañaba esos días que su sangre vampira estaba sellada y que era una humana, que podría disfrutar de esa vida, ahora todo es diferente, los vampiros nobles hacías lo que sea por ella, ya sea por temor o respeto, eso no le gustaba pues estaba acostumbrada a su vida de "humana". Final mente se aleja de la ventana para intentar dormir, su cabello es color rosa, una princesa purasangre*
