-Por si no fuese suficiente ya estar atrapado por las manos del mayor, éste sobrepasa el límite al darle aquél beso.
Busca desviar el rostro antes de que sus bocas se unan, o soltarse de la otra mano, pero nada funciona.
Simplemente la fuerza del albino es abrumadora.
Aunque, justo cuando el mayor siente que lo tiene dominado, es entonces que el azabache sujeta el labio inferior ajeno, para morder el mismo, cual bestia salvaje que aprovecha la cercanía para usar sus fauses como un arma.-

-Eso es un si ?...-
Exclamo el albino para sin permiso alguno acorto la distancia de ambos y tomando su menton le beso

-Su respiración comienza a agitarse, en cuanto escucha esa frase del mayor.
Y al sentir la pierna ajena en medio de las propias, busca desvíar la mirada, sin poder hacerlo.
Mas a la pregunta permanece en silencio y con el rostro tenso.-

-No lo pude a ver dicho mejor ....-
Exclamo el albino posando una pierna en medio de.las de el sin dejar de verle
-Quieres que te castigue entonces.?

-Puede respirar con libertad, cuando el mayor retira esa mano de su cuello.
Pero la sensación de salvedad dura poco, cuando ahora toma su rostro.
El agarre lastima levemente la piel de su semblante.
No pasa inadvertida la sonrisa del albino ante sus ojos, y ello lo exalta de miedo.
Desea que el mayor no pueda escuchar su corazón desbocado por el miedo. Y, con una leve risa que pretende ocultar aquello, inquiere.- ¿Qué harás? ¿Torturarme?

Acaso el joven le estaba retando ? Por que asi parecia este sonrio malvado esta vez , su respirar podia sentirlo.el.joven que estaba prente de el , no fue hasta que algo inesperado paso ,le solto del cuello pero le tomo con rudeza del rostro con una mano y le acerco el rostro con el suyo

-Hey..kid...no deseas eso ...ademas solo matar es aburrido hay que divertirse

-La acción del mayor le arranca algunos gemidos ahogados.
No puede evitar ser arrinconado con aquella violencia.
Su espalda golpeando contra la pared, por unos momento le nubla la vista; aunque después levanta la misma, en dirección al rostro ajeno.-
¿Y porque no lo has hecho...? -Replica, tosiendo levemente por aquel agarre y el movimiento brusco que lastimó su cuello.

Quizá tienta a la suerte. Pero le dirige una mirada retadora al albino, pese a que, con un movimiento, podría romperle el cuello.-

-Algo que para ti es estupido para mi es.importante, le prometi a alguien proteger de los humanos....y tu no vas a cambiar ese ideal que tengo pequeño idiota...-
Lo acoralo en una pared aun tomandole del cuello y la muñeca
-Acaso quieres.que te mate.?-

-Aquella acción lo toma por sorpresa y casi no tiene tiempo para reaccionar; antes de que su cuello sea asido por la mano del hombre mayor.
Su primer instinto es soltarse de la mano que sostiene la daga e intentar matarlo. Pero se contiene... incluso para él, la fuerza del albino le parece abrumadora. Desconoce que tan letal sea aquel demonio. Desiste de hacerlo desde el inicio.-
¿Porque...? -Pregunta, casi en un tono burlón.- ¿Qué tiene de especial este humano...? -Por el agarre de su cuello, su voz tiene un timbre débil y ronco.-