- Qué patético. Quizá esté resentido porque tomaste algún muñeco de acción cuando eran niños o porque eras el favorito de la clase. -Dejó escapar una leve risa.-

-Lo bueno es que lo quieres. -Miraría también hacia la ciudad colapsada y a punto de desplomarse.-

-Vergil siempre ha tenido rivalidad conmigo ,supongo que eso lo saco de mi padre -

Menciono aquello mirando la ciudad

-Es un pendejo -

-Clásico de todos los hermanos. ¿Acaso hay una especie de ley para que actúen así? -Se sentó al lado del joven demonio, compartiendo aquella vista devastada de la ciudad.-

-Mas bien , creo que tiene otros objetivos , siempre anda encerrado en su mundo , que puedo decir , mientras el esté bien que más da -

Dante a pesar de todo lo vivido con su hermano siempre lo querrá sea como sea

- ¿Olvidarlo? ¿Por quién me tomas, hijo de Sparda? -Kanato sonrió juguetón y siempre con esa esencia de un jovencito de la realeza, una especie de máscara para sus víctimas y que esconde una verdadera y oscura naturaleza, misma que sólo Dante tiene por sabido.-

- Bien, tu hermanito del alma no ha venido, quizá se perdió en el camino o se lo comieron los demonios. Quien sabe.

-haha olvídalo - le alborota los cabellos

- ¿Lo supones? -Arqueó la ceja y sonrió a medio labio, literalmente Kanato daba la opción a la imaginación.-

Supongo que mi hermano sabe horrible -

- Desearia ayudarte, pero la sangre de demonio no es de mi agrado, es... Oscura, amarga y algo añeja, no sé... -Se cruza de brazos.-