Bajo con ella nuevamente teniendo sus pies firmes y no en la nada, Danna acepta esa caricia, característico de su ama, ella simplemente era dulce. Su mano dejo un apretón suave soltandole con calma.

— Entonces puedo acompañarte a decírselo pero Gala, es algo que debes hacer más por ti que por él

Sonríe dulce al verle, la apoyaría con la decisión que tomara con su padre.

— Ademas que no estás sola, tienes a esta genio que hará todo lo que pidas y que necesites

Lo vio necesitario, simplemente se acercó nuevamente pero está vez para abrazarla.

— Todo estará bien, no quiero que estés mal.

Era sincera, no quería que ella estuviera con su pecho o corazón en tormento.