Gala permaneció quieta como alumna regañada, escuchando, hasta tragó saliva por la impresión que sintió escuchándola hablar. Era la primera vez que le oía expresarse largo y tendido, hasta compenetrada en esa extensa teoría.

No esperaba eso, pero apreciaba su visión y en cierta forma había lógica.
Pero la pelirroja rasca su mejilla con una sonrisa, apenada. Quizá debió darle más contexto antes de dejarla explayarse con el sujeto A y el B.

— Danna yo no... soy tan buena maestra, no puedo explicarlo bien como tú pero digamos que en mi vida hay un sujeto C. La persona que me da estabilidad y felicidad, el sujeto B como tú dices...no me genera conflictos. Es perfecta; el problema está en mi. Me siento intranquila porque hay problemas que nada tienen que ver con una pareja...Solo...

Encoge su postura, riendo tímida.

— Sabes tanto de sentimientos, y yo me siento torpe.