Cine humano, recordaba pocas cosas.

— Soy abierta a cualquier cosa, no tengo problema en ello

Aprender a ser o imitar a un humano llevaba su trabajo pero si aquella mujer continúando saliendo con ella podía aprender mucho más, igual tenía su magia para hacer lo que quisiera.

— No esperaba verte más nunca, que vueltas raras da el destino (?)

Aquel idiota la había botado por el retrete, si, era ese mismo (?).

Tabitha no lo había pensado, pero tenía razón, parecía una cita. Su corazón retumba fuerte en su pecho y se nota la alegría que trasmite su rostro.

- Si se tratara de un secuestro, no sería únicamente para ir al cine, linda.

Chasquea la lengua riendo después. El cine estaba cerca, así que caminando llegarían pronto.

- ¿Qué tipo de películas te gustan?

El chiste le había hecho gracia, puso su saco detrás de su hombro caminando al lado de ella.

— Espero sea una buena película.

Bromeaba, vería cualquiera con ella ¿Por dónde debía empezar? .

— Parece una cita pero para que no suene tan cursi diré que es un secuestro, es más interesante así. Puedo decir que me secuestraste

-¿Nmh? A cambio de nada, te estoy invitando porque no siempre se puede ir al cine con alguien tan . . .especial.

Su rostro adquiere color en los pómulos justo cuando sonríe. Se sentía tan feliz de que aceptara, que hacía uso de todo su autocontrol para no hablar de más.

- No soy una prostituta del cine, no tienes que pagarme nada ha ha ~

— ¿A cambio de que?

Le gustaba jugar un poco a la jerga humana, podía hacer muchas cosas con su magia, pero su disfraz de humana le hacía vivir esa experiencia de poder ser una en ese mundo.

— No creo que solo me salga gratis...

Ella en cambio seguía apoyada en la pared con un pie.

— Puedo ir, solo quiero saber con que te pagaré la salida.

Su espalda se depega de la pared y termina por pararse frente a ella. La actitud de Taby cambiaba como el clima, porque nuevamente estaba sonriendole de lado.

- No, hoy es mi noche libre. ¿Sabes qué hago en mis noches libres? Voy al cine. ~

Le guiña, riendo suave.

— ¿Te me unes? El encargado es mi cliente habitual, me deja pasar gratis.

— Se podría decir...

Sonríe ladina ante el descaro de la contraria, le gustaba, sin embargo Danna no caería tan fácil en lo fluido de aquella mujer.

— ¿Vas a trabajar hoy?

No tenía más que hacer y conocía poco de las afuera de los humanos, lo único que conocía era muy poco y estaba lejos gracias a sus otros amos que de vez en cuando sacaban a la dragona de su prisión.

La sonrisa se torna más dulce y satisfecha; entonces si se acordaba de ella después de todo.

- Sigo ahí, en mi pequeña mina de oro.

Deprisa se le borra la expresión. Ahora estaba sin sonrisa y cruzandose de brazos.

- ¿Tu novia esta ocupada y te dejó sola?

Se queda en Silencio, la mujer no era estúpida, sabía cómo hablarle directamente a Danna.

— ¿Aún sigues en ese nightclub?

Recordaba muy bien el lugar, Kyle se la pasaba allí, día y noche, no sabía más nada que el lenguaje de las mujeres aquel tipo.

— No tengo más nada que hacer, la chica con la que estoy está ocupada en otras cosas.

Se recuesta en la pared mirando a Tab.

- Soy Tabitha. Fuiste la reina mágica de mi amigo Kyle, a él seguro que lo recuerdas . . . El que usa perfume de pino.

Hace girar la paleta entre sus dedos pero no insiste, se la guarda en el bolsillo de la falda oscura y ajustada. La bonita y relajada pelirosa susurra inclinándose a Danna.

- ¿Estás disponible? ~