Dicen que era el color de los reyes.

- Le gustaba es ligera broma que mantenía con ella, aunque a veces el tomaba en serio su intención de ser realeza , ntó la moridda que ella dió y no tardó en besarle nuevamente, la ligera tensión que siempre les rodeaba era algo que disfrutaba, bajó su mano siguiendo su hombro y su brazo hasta sostener sus manos.-

Saludamos, dos minutos y me tomo el resto del día solo para estar contigo, ya sabes, debo recompensarte por tu ayuda en tan terrible tarea de acompañarme.

-Con Daniel tan cerca, no demoró en morder su labio inferior, mientras lo mira fijamente con esa sonrisa pícara que la caracteriza.

—He de admitir que tienes buen gusto. Creo que el púrpura ahora es mi color favorito.—Le guiñó un ojo al tiempo que lleva ambos brazos a la cintura de Daniel para rodearlo.

—Y que sean sólo tres minutos y luego nos desaparecemos. —

Seguro que a nadar no vamos, la verdad es que te llevaré a una de esas aburridas fiestas de personas ricas, y espero que se nos ocurra algo para salir cinco minuto despué de entrar...

-Respondió con una risa mas, sabía que de contarle los planes le parecerían por lo menos aburridos pero igual tendría que cumplir con eso, siguió jugando con su cabello un poco y se acercó a ella un paso mas-

Además creo que nos van bien los colores, ¿no?

—Ya me preocupaba tener que poner los horarios para tu medicamento para la memoria (?) —Se ríe escandalosamente mientras le toma del brazo.

—Bien, me arreglé como me pediste ¿A dónde me vas a llevar? —

¿Tan mala memoria crees que tengo?, oye que lo de que estoy viejo es una exageración mía, no olvido cosas importantes, solo me agrada molestarte.

—Por que se te olvidó! cuando, bueno, la primera vez que comimos fideos juntos y luego de eso fuimos a ya sabes dónde y me aproveché de ti (?) —