—¿Qué sugieres mocosa, ir por debajo?, la verdad es que no soy de la idea de ir por el drenaje— Confesó aquello con calma sosteniendo su muñeca izquierda que parecía temblar un poco, se giró para ocultar aquel hecho y terminó por guardar su mano en los bolsillos del saco, entendía bien a que se refería, además volar no era una opción adecuada, volteó a verla otra vez y entonces al resto de las personas, debían pasar por donde ellos, sin llamar la atención, sin ser un punto relevante para quien sea que los estuviera viendo.

—Si tienes un truco para hacernos invisibles este es el momento para decirlo— comentó volteando a verla pero no esperó mucho mientras buscaba caminar por los callejones, esa era la siguiente opción evadir las calles mas transitadas, quizás escalar uno que otro muro o moverse entre las sombras, negó de vuelta.

—Bueno a moverse igual, tenemos que llegar a donde esta tu hermano y detenernos no nos acerca, ¿o si?—

-Quedó tendida en el suelo, respirando agitada por la adrenalina que le provocó el repentino vuelo. El cielo brillaba azul, deslumbrándola mientras dejaba que Daniel recuperara el aliento por lo recién ocurrido.

—Nunca había visto algo así... —Dijo agitada, mientras se sentaba lentamente en la grava —Parecían hipnotizados o poseídos... —soltó un suspiro y se fue poniendo de pie, sacudiéndose luego las ropas y alisándose el cabello con los dedos de la diestra.

—Pareciera que están dispuestos a no permitir que lleguemos con Shiro... Elevar nuestra energía podría ponernos una diana en la espalda, no podemos cruzar la ciudad o te verán... volar, odio volar. Tendremos que hacer algo diferente... —Y se volvió a tumbar en la grava para meditar mejor las cosas.-

L:ejos de aquella zona descendió pero no de una forma gentil, dejó sus cuerpos caer controlando solo el aterrizaje si los veían desde el cielo no iba a dejar tan fácil el encontrarlos entre las calles de aquella ciudad. —Dame unos minutos pararecuperar el aliento...—

— Es una lista grande, muy grande en verdad — Contestó a la primera de las preguntas de la chica, espraba haber dejado atrás a quienes los seguian, no fue asi por lo que solto un suspiro largo, bufando antes de ponerse un poco delante de la chica, el no iba a contenerse, al menos no tanto como ella lo hacía y su mano comenzó a destellar un punto dorado entre sus dedos que movió lento dejando una estel hasta formar una cuerda con na luz.

—Ideas muchas, pero esta es la mas segura, ¿lista para escapar de vuelta? — Preguntó con seguridad antes de dejar ir aquellos destellos dorados que envolvieron como cuerda los cuerpos humanos atrapandolos para evitar que se movieran, volvió a tomar la mano de la chica y se echó a correr hasta el borde del edificio, se noaba el esfuerzo que implicaba hacer eso para el, tantó lo que terminaba renunciado de su orgullo como el esfuerzo que físicamente imponía abusar de aquellas habilidades pero extendió sus alas una vez mas para lograr elevarse con ella

—No de todo... de ellos! —Exclamó al ver a un par subiendo a la azote por una escalera de incendios. ¿Qué ocurría? pareciera que alguien se había posesionado de aquellos jóvenes, que ahora eran como 10 y que iban en aumento conforme nuevas personas los veían y comenzaban a seguirlos.

—¿A quien carajos hiciste enojar tanto? —Cuestionó Kairi mientras buscaba un tuvo de plomería para golpearlos. No sería justo usar a Kindness contra humanos inconscientes de sus acciones. En la Orden había aprendido a cuidar y proteger la vida humana, matarlos sería faltar a dicho ideal.

—¿ALGUNA IDEA? —

—¿Va en serio lo de escapar de todo?— Dijo en aquel punto algo extrañado con lo que estaba ocurriendo pero no del todo ajeno a los eventos, suspiró de anera pesada y negó con sus hombros con tranquilidad para levantarse y seguirle, lo bueno para el era que no tenía que comer tanto aunque una mordida o odos habrían llegado bien al menos para recordar el sabor de las cosas, negó ante de echarse a correr un poco más y volteo a ver si los iban a seguir, las calles no las conocía, y era probale que aquel chico lo hiciera no importaba que clase de ente tomara control de el usaba su cuerpo y proablemente su conocimento.

—Arriba— Dijo de golpe volteando a ver a la chica y tomando su mano, no sabía i ella entendía a aque es a lo que se refería dió un salto rapido extendiendo por unos segundos las alas para impulsarse y llegando sin más a la azotea, parecía tranquilo pero dió un par de pasos tambaleantes tras bajarla de pie y se recupero poco a poco, —Ha pasado tiempo—.

-Comenzó a comer con calma. Hacía tiempo que no disfrutaba de una buena comida en forma. Tomó una pierna de pollo y comenzó a desbaratarla para ir comiendo poco a poco. De pronto, al otro lado de la calle, comenzó a escucharse un tumulto. Primero parecía que era un simple enfrentamiento entre dos estudiantes que quizás no se pusieron de acuerdo en algo, pero de pronto, un fuerte destello hizo volar a uno de aquellos jóvenes, mientras el otro, en una especie de trance, señaló hacia el restaurante. Kairi apenas estaba terminando su pierna de pollo cuando lo vió dirigirse hacia el lugar rápidamente.

—Mierda... —susurró la chica mientras toma rápidamente su vaso con refresco y le da un par de sorbos antes de dejarlo en la mesa y levantarse rápidamente.— Tenemos que irnos ya... —Y tomó a Daniel de la mano sin importarle si había logrado comer algo o no.-

—No, no me quda claro— Dijo mientras una sonrisa se formaba en su rostro, esa era una de esas cualidades que ella tenía, el de cambiar su carácter para bien o para mal, —mejor comer antes de que se enfríe — Bromeó un poco para romer aquella peculiar situación en la que se encontraban, ya era bastante gracioso de por si que fuera el quien tuviera que bromear.

Cerró su ojo al notar el pellizco, había cosas que no le había dicho y eran importantes, quizas una de ellas era su poca habilidad para sentir dolor, pero negó un poco riendo, claro que no, una alucinación no lo habría tocado por lo que levantó de golpe ambos hombros dispesto a dejarla comer, normalmente no le importaría el que no le tomara en serio respecto a exrañarla por lo que fuera ese no era uno de esos momentos.

—Lo hice en serio, no es culpa mía que lo haya notado hasta que volví a verte.— Sus palabras fueron silenciadas de golpe por un arrebato de la chica al cual el respondió llevando su mano a su mejilla para mantenerla cerca de el unos segundos más como si con ello consiguiera prolongar cada segundo que el contacto entre ambos duró, soltó un suspiro, o más bien exhalo de golpe tras el beso que le tomo por sorpresa, aunque a decir verdad ella siempre había sido mucho mas expresiva que el anteriormente también se debía decir que no había sido así desde su reencuentro.

-Acerca los dedos al dorso de la mano ajena y le da un pequeño pero doloroso pellizco en esta.

—Una alucinación podría hacer esto? —Acto seguido, lo soltó, acariciando la zona lastimada para aliviar el dolor.

—Comienzo a creerme que de verdad me extrañaste. —Dijo bajando la voz, aclarándose la garganta mientras veía en el mostrador, a las encargadas preparando la orden de pollo. En un arrebato se puso de pie y le robó un beso, mordiéndole el labio inferior, tirando de este, soltándolo antes de volver a sentarse.

—Espero con eso estés convencido que no soy una alucinación. —Estaba sonrojada. Desde que se reencontraron, había contenido el impulso de hacerlo, pero no se atrevió, quizás por la situación, quizás por verguenza por su desaparición. No estaba segura.-