Trata de descansar mocosa, creo que lo necesitas, e molestare después... mañana

- Corrigió para que aquello no sonara tan extraño y solo salió de la habitación abriendo la puerta y cerrándola para dar algo de privacidad, el se perdería un poco por el resto del apartamento que era bastante grande, tendría tiempo después para hablar con ella y tratar de saber que fue lo que ocurrió-

Hoy puedes intentarlo cuanto gustes, viejo gruñón! Pero nada me hará enfadar ahora que tengo esta habitación tan bonita.

*Lo soltó y se lanzó sobre la cama para rebotar en el colchón. Aspiró el aroma a suavizante de telas de las mantas y cerró los ojos, manteniendo en los labios una sonrisa de satisfacción.*

Realmente todo es perfecto.

Ya te lo había dicho, no pensaba dejarte quedar en otro sitio, no tienes que agradecer.

- El solía incomodarse con los abrazos espontáneos, no porque le molestara ser abrazado, más bien porque le sorprendía, pero pasó la incomodidad pronto pues la chica le parecía agradable y mas importante no le iba a dar la oportunidad de notar eso y usarlo en su contra-

Bueno, puedes instalarte, sobre todo si estas cansada, si no estas siempre puedo llamarte pequeña hasta que hagas berrinches y te canses.

usht!

*se quitó el listón que tenía en el cabello, soltándolo completamente mientras entraba a la habitación. Iba decidida a decirle algo por llamarla pequeña de nuevo, pero al ver el interior, no pudo más que morderse la lengua y guardar silencio.

Asintió rápidamente, sin poder decir palabra, parecía una figura de esas que solo mueven la cabeza y el cuerpo clavado en el suelo.*

Es perfecta.

*Respondió, entrando a la habitación.*

Me encanta! es muy bonita! gracias!

*Y lo abrazó agradecida*

Bueno, hay una
- Respondió antes de pasar a su lado para dirigirla a la habitación que tenía la vista seleccionada, al hacerlo volvió a pasar su mano por su cabello solo para molestarla, quería ver que reacción tenía ante ello, tras eso terminó guiandola a aquella habitación abriendo esta, era espacioa y estaba ordenada, tenia su propio baño y espacio suficiente-

No creo que te parezca tan pequeña, ¿o si?, digo tampoco eres tan grande de hecho puedo cargarte sin mucho esfuerzo.

Asht. Solo bromeaba.

*Respondió con una mueca. Entró al apartamento y miró a su alrededor. Lucía un poco diferente a su parecer o quizás era que no había prestado demasiada atención la última vez que estuvo ahí. *

Quiero una que dé la vista hacia allá

*Dijo señalando hacia dónde se estaba ocultando el sol*

Es agradable ver el atardecer. Lo prefiero mil veces.

Nadie te ha dicho nada de enamorarte, ¿o si?, esas conclusiones tuyas son raras, mocosa.

- Bromeó con ella nuevamente para negar un poco mientras comenzaba a caminar haciendo un gesto al mover su cabeza esperando que ella le siguiera y soltando una risa mas-

anda busquemos una habitación que sea cómoda para ti.

*Miró de soslayo al mayor y tras el choque de manos, se cruzó de brazos mientras ríe a carcajadas.*

Vale! pero te lo advierto, el que seas amable no te asegurará que me enamore de ti. No me gustan los mayores, de esos que llaman señores. (?)

*Su sonrisa era exagerada, y miraba al techo con orgullo. Lucía un tanto ridícula, pero estaba un poco nerviosa por todo lo que había pasado antes de desaparecer de su casa.*

Me gusta saber que estas aquí, no es como que seas una molestia, eres desagradablemente agradable y prefiero enterarme que sigues aquí.

- Le respondió para que ella entendiera que no era una molestia real tenerla ahí, y cuando ella levantó la mano choco la suya para romper la solemnidad del acto-

No te tomes las cosas tan en serio, sabes que me gusta tu compañía, siempre es bueno pelear con alguien.

*Unió sus manos frente al rostro, emocionada, sonriendo feliz. Asintió rápidamente y dio un pequeño brinquito, delatando que aún tenía ciertos ademanes infantiles que no podía disimular.*

No te preocupes. Ni te enterarás que estoy aquí. Lo prometo.

*alzó la diestra en señal de promesa y luego volvió a mirarle expectante.*