Cubrió su pequeña boca con su mano para disimular un poco las risas que le provocó su actitud ante la atención femenina que estaba recibiendo.
—Pobre Segundo...

Paralizado quedo en el momento que la extraña mujer aparecio abruptamente en el lugar para tocar el rostro de Damian.

¡DEJENME EN PAZ NIÑAS TONTAS!

Aun mas rojo de frustracion por verse humillado corrio desapareciendo de el lugar.

*le pellizca las mejillas al niño y luego huye de la escena*

¿Reformatorio? Esta es una prestigiada Academia, la mejor en mi opinion personal, pero no gastare mis modales contigo.

Observo a Melina para despues escuchar una risa estruendosa conocida.

¿Que haces aqui enana?

De nuevo te has puesto como tomate... jajajajaja.

Claramente no me interesa estar en un reformatorio de niños molestos como tú.

¡¿Que dices niña?! Me equivoque, no tienes la elegancia necesaria para pertenecer a la Academia Eden.

Seria perfecto si te explotará la cara.