Tal vez su marido antes de morir le había castigado reduciendo su magnífico poder despojándola de uno de sus ojos, sin embargo ese ojo era suficiente para vigilar todo el imperio y estaba al tanto de aquella batalla entre sus dos hijos, es más se teletransportó al lugar del duelo solo para evitar que se saliera de control.

— Suficiente...

— dijo con frialdad moviendo su abanico negro en dirección a los dos niños y así obligar a que sus armas regresaran a sus formas iniciales con un hechizo simple y con esto también bloquear sus poderes, para luego hacerlos descender suavemente hacia el suelo

— Han hecho tanto alboroto con su juego que me han obligado a intervenir, ¿Creen que ser emperatriz es fácil? ¿Creen que no tengo cosas importantes que hacer?...no me hagan arrepentirme de haberlos parido.

— Lanza de la muerte!! — exclamó desde dentro de la humadera y un brillo púrpura logró ser visible, entonces la gemela salió disparada en dirección al rubio con el espadón por delante formando una lanza con todo su cuerpo y el aura que la rodeaba formaba una punta al inicio capaz de Atravesar hasta el más duro de los aceros — Kihaa!! — su intención era matarlo ya estaba claro desde un inicio

Una lucha de poder y de orgullo que culminó en una gran explosión que atrajo la atención del clan Kaibutzu y de los sirvientes pensando en una probable invasión — ¡ESTÁS LOCA! — exclamó alejándose a una gran velocidad de la explosión, el humo negro no lo dejaba ver y al parecer no había movimiento — Aoi!! — gritó preocupado ya que pensaba que había resultado herida al jo poder escapar de la explosión, no quería pensar lo peor así que se elevó en el aire usando una de sus habilidades especiales para investigar — Aoi!

Su espadón impactó contra el suelo con tal fuerza y potencia que logró hacer una gran fisura — Tsk! Maldición fallé...eres rápido — además al percatarse de que su hermano iba a realizar un movimiento poderoso ella elevó nuevamente su espadón para moverlos con más violencia y liberar su onda cortante que se impactó contra el aura cortante — ¡NO GANARAAAS!

Por suerte lograría recuperarse rápidamente y rodar todo su cuerpo hacia su lado derecho para que el espadón golpeara el suelo y así el levantarse — ¡Que te pasa te volviste loca!? — posicionó su arma frente a él y no lo pensó dos veces antes de ejecutar un movimiento muy poderoso — corte mortal! — exclamó y la hoja de la espada fue cubierta por una aura mucho más grande de color púrpura y negro y solo bastaría agutarla en un corte diagonal para que el aura actuara como una hija física mucho más filosa en contra de su rival y de no ser esquivado podría cortar de un solo tajo

— JAJAJAJA!!... ¿Es todo? — se notaba algo frenética como si una personalidad mucho más enloquecida se aooderara de ella fue entonces que se abalanzó contra el para destrozarlo con un golpe de su espadón — tu fin!

No se lo esperaba, es más ni siquiera sabía que había estando entrenando. Siempre pensó que su mundo era solo sus muñecas pero estaba equivocado, la había subestimado y fue un gran error que pagó muy caro, el impacto de la onda lo hizo volar por los aires y perder la noción por unos momentos por lo cual no pudo equilibrar su cuerpo para caer de pie, así que se estampó contra el suelo — Tsk!!

No tomó importancia a sus insultos ya que para ella serían sus acciones las que hablaran pues intentar razonar con su hermano era como hablar con las rocas — Que así sea... — movió su diestra con cierta elegancia he invocó el arma que le había dado su madre, un espadón que superaba fácilmente su tamaño y que con facilidad la tomó del mango para llevarla a su espalda — Yo no necesito derramar mi sangre como sacrificio para activarla — dicho esto sonrió con malicia y le miró fijamente — solo basta con un poco de movimiento! — rápidamente llevó la mano libre hacia la l mango para así tener el arma sujeta con las dos manos y levantarla agitandola violentamente en dirección hacia su gemelo y de la cual emanaría una aura espectral que golpearía al rubio de no ser esquivado, además aquel movimiento causó una transformación repentina del espadón que ya tenía un aspecto más maligno.

Frunció el ceño y respondió a gritos como siempre — ¡MIEDO, UNA MOCOSA LLORONA COMO TÚ NO PUEDE DARLE MIEDO NI A LA MÁS COBARDE DE LAS RATAS!! — estaba seguro de lo que decía, conocía muy bien a su hermana — ¡Solo eres una habladora! — Dae era tan impulsivo que invocó su espada a su derecha la cual surgió de la tierra como un fantasma sin crear grietas y finalmente se materializó para que el rubio la tomara del mango. Aquella espada media 1 metro con 20 cms, era de un metal oscuro y cuando Dae pasó la mano libre sobre el filo de esta, su sangre la activó creando un especie de "modo despertar" en el que el arma se transformaría aumentando un poco más su tamaño y su forma con una aura maligna que la rodeaban — ¡Estoy listo para apalearte!

La rubia inclinó un poco su cabeza hacia su costado derecho, intentaba entender todo lo que su hermano le gritaba — ¿Quién dijo que no tenía una arma? — preguntó en un tono susurrante — Mi madre me dio una al igual que a ti hace tiempo y desde entonces he recibido la misma educación que tú...aunque es normal tu pensamiento porque eres impulsivo y no ves las cosas con claridad, solo me ves jugando con mis muñecas en mi habitación...oh tienes miedo de perder contra una niña.