Creo que ha entendido mal. No atacan a los visitantes. -Inconscientemente tamborileó los dedos en torno al reposabrazos de su trono, mientras aguzaba su mirada hacia aquél varón.- Pero si un enemigo se acerca, lo sabríamos incluso un día antes que embarque en nuestra costa.

-Requirió de una pausa para llevar una de sus manos a su vientre, por instinto. Bajo su atuendo gris de lana con diseños de piel que asemejaban escamas de dragón, una forma sutilmente abombada sugería el embarazo de la Madre de Dragones.- ¿Desea saber sobre mí? Le aconsejo leer los escritos de los Maestres en unos años, cuando hablen de la Reina Legítima de los Ándalos y los Siete Reinos. Ya que yo no tengo tiempo mas que para forjar alianzas y salvaguardar el Norte.