« Back to Album
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
RhaenyraTargaryen · 18-21, F
(...)
El rugido de Caraxes la ensordeció por unos segundos; Syrax le había mordido la cola, y ahora ambos dragones habían aterrizado a algunos metros de sus jinetes. Fue impresionante la cantidad de polvo que levantaron mientras se revolcaban entre ellos, tanto como para hacer a la princesa toser.
— Sé que este es uno más de tus juegos —se aventuró a afirmar sólo para estudiar las reacciones del mayor, en lo que las yemas de sus índices masajeaban en círculos sus pisiformes—. Sé que no te importa despertar la ira de mi padre, porque no te va a matar. Para ti es como un premio el ser exiliado, porque te vas a donde quieres, te refugias en el fuego y la sangre, vives bajo tu propia ley. Pasarán unos años y podrás volver con la cabeza en alto, ¿pero qué pasa conmigo? Y no hablo de mi herencia, sino de mis expectativas.
El rugido de Caraxes la ensordeció por unos segundos; Syrax le había mordido la cola, y ahora ambos dragones habían aterrizado a algunos metros de sus jinetes. Fue impresionante la cantidad de polvo que levantaron mientras se revolcaban entre ellos, tanto como para hacer a la princesa toser.
— Sé que este es uno más de tus juegos —se aventuró a afirmar sólo para estudiar las reacciones del mayor, en lo que las yemas de sus índices masajeaban en círculos sus pisiformes—. Sé que no te importa despertar la ira de mi padre, porque no te va a matar. Para ti es como un premio el ser exiliado, porque te vas a donde quieres, te refugias en el fuego y la sangre, vives bajo tu propia ley. Pasarán unos años y podrás volver con la cabeza en alto, ¿pero qué pasa conmigo? Y no hablo de mi herencia, sino de mis expectativas.
Add a comment...