Te ves perfecta... ─ Protestó el albino mientras guiaba a la chica a la salida, aunque claro si ella insistía en tomar el baño no iba a detenerle, solo le observó en relativo silencio llevando su mano al cabello ajeno pasando esta y revolviendole─

Vainilla -le soltó y ella fue quien abrió la puerta para salir a la cocina. Tenía los jeans sucios y las zapatillas deportivas desgastadas- creo que necesito primero un baño.

... Ah... No se, ¿cual es mi sabor? ─ Respondió con sorpresa levantando una de sus cejas y dedicando una sonrisa a ella mientras mantenía la puerta abierta preparandose también para ir en busca de comida─

¿A que sabes tú? -le tomó del brazo y simuló morderle-

... Si, los dragones comen caballos... Aunque hay carnes con mejor sabor.

Si, por favor! -exclamó ella con una sonrisa en los labios. La próxima vez (si es que volvía a perderse en aquella cima) lo llamaría de esa forma- me comería un caballo entero de ser posible!

Si me llamas así iré por ti a cualquier parte del universo. -Una risa escapo de los labios del albino que tomó la mano de la castaña haciendo que ella girara un poco para tras eso levantar los hombros - ¿Buscamos algo de comer?.

Si te llamo "amor" vendrás de cualquier parte del mundo? -se quedó quieta para dejar que le revisara el cuerpo. Solo tenía un par de raspones y estaba hambrienta, pero nada grave-

Puedes llamarme amor, no me molesta eso... ─No tardó mucho en contestar manteniendo una sonrisa en sus labios al verla y revisar poco a poco si no tenía heridas─

Pero no sé como llamarte...