— Eso es lo de menos, créeme que el vino ahora es algo que quiero evitar a toda costa.

Bebió un poco más del vaso hasta acabarse, así mismo sirvió otro tanto del liquido para repetir, ya que él día había sido caluroso.

— Por cierto... ¿Que lugar es este? No me parece conocido.

-Amablemente le dejó la cantimplora por si el extraño deseaba tomar más agua-

—Me alegra que sea de su agrado, lamento no tener nada más para ofrecerle, con este sol no creo que el vino sea algo adecuado para beber—

Y ante la muestra de poder del contrario, aquel no dio muestras de sorpresa, algo así le parecía tan natural como respirar.

— Agradezco el gesto.

Tomó el vaso entre sus dedos para llevarlo a sus labios e inclinarlo para vertir su contenido hasta saciar su sed.

— Realmente es muy fresca.

Dijo tras hacer una pausa.

-El rubio entonces hizo aparecer una cantimplora y un vaso vacío el cual procedió a llenar con el agua que contenía el primer objeto que hizo aparecer-

—Aquí tiene, espero sea de su agrado—

-Amablemente extendió el vaso con agua al contrario-

— No hay problema alguno, aún cuando sea agua, servirá muy bien.

—Tengo agua, lamentablemente no cuento con bebidas frías en mi inventario, si eso le parece bien puedo ofrecerle un poco—

— Supongo que lo es... sería perfecto con una bebida fría.

—Es un día verdaderamente agradable—

— Soleado.