-Una sonrisa incomoda fue dibujada en su rostro mientras una pequeña risa nerviosa era expedida de su boca-

—No mi Lady, jamás miento o al menos trato de hacerlo solo cuando es justamente necesario pues eso restaría honor a mi palabra—

-Finalmente hizo una reverencia como disculpa y también como señal de despedida pues estaba a punto de partir-

—Nos veremos cuando me haya ocupado de las tareas que me apremian en estos momentos, hasta entonces mi Lady—

Tomó aire y fingió una expresión mortificada a juego con su voz lastimera, aunque lo único que deseaba era reírse.

— Todo un joven responsable, dejas todo de lado cuando el deber llama.

Bajó los brazos y los dejó reposar a los lados de su cuerpo, con tranquilidad, cualquiera diría que parecía una joven afligida pero no había nada más alejado de la realidad.

— Espero que recuerde esta promesa, debe pagar la deuda que acaba de adquirir, no creo que un caballero mienta.

-Sintió como su torso era abrazado por los brazos ajenos, el rubio se detuvo pues no quería llevarse a la mujer arrastrada con él por salir corriendo-

—Bueno es la cruzada que se me encomendó mi Lady—

-Simplemente se soltó con delicadeza del abrazo de la contraria para finalmente voltear y más calmado dedicarle una sonrisa-

—Prometo alguna vez pagarle el disgusto tal vez con un café o un té—

La reacción no la decepcionó en lo más mínimo, esperaba que huyera de su contacto, pero la forma en que lo hizo fue adorable. Sin embargo, no iba a desaprovechar, sus brazos lo rodearon por el torso, entrelazando las manos al frente.

— ¿Una cacería? Eres tan malo, me dejas sola. Parece que nunca tienes tiempo cuando estoy cerca, sigo siendo una chica, hieres mis sentimientos.

La voz perfectamente fingida no encajaba para nada con la expresión que portaba en ese instante, era malicia pura.

-En ese instante se paralizó como si fuera totalmente de piedra, al menos eso parecía pero su sentido de la vergüenza le hizo darse vuelta totalmente para quedar de espaldas a la mujer, aunque si sintió el final de aquellas "ladinas" intenciones que tenía para con él-

—Ah mi Lady, recordé que tenía una cacería pendiente, si no la hago pronto él emblema se va a corromper—

-En realidad el rubio estaba ideando una excusa para salir de allí con delicadeza. En ningún momento dejaría que nadie le viese tan sonrojado y avergonzado, no era bueno lidiando con ella-

Ocultó la pequeña risa que amenazó con abandonar sus labios al morderse el interior de la mejilla. Era tan divertido molestarlo, por cada una de esas expresiones debía ocultar su risa.

— No es necesario que consideres muchas cosas lindo, un intercambio justo e equivalente, donde ambas partes se ven beneficiadas.

Su expresión se tornó maliciosa y aprovechó el verlo ensimismado para volverse a acercar y ponerse de puntillas para juntar sus rostros. Buscaba que dejara de hablar usando una forma un poco directa.

-Al sentir tanta cercanía y al escuchar aquellas palabras no pudo evitar sobresaltarse un poco y dar unos cuantos pasos hacia atrás-

—Mi Lady es tentadora su oferta pero ehmmm...Yo no podría hacer algo como eso, hay muchas cosas a considerar—

-Y de pronto comenzó a murmurar cosas sin sentido en su propio mundo olvidando que hablaba con alguien más y no para si mismo-

— Sabes muy bien que es, además, soy bastante insistente hasta conseguir lo que quiero.

Respondió llena de cinismo y extendió la diestra, hasta dejarla apoyada en el torso masculino, mientras aprovechaba para acercarse por completo.

—¿Lo que desea mi Lady?—

-El Paladín claramente no entendía a qué podría referirse aquella mujer-

— Entonces lindo, ¿ya vas a dejar que tome lo que deseo?