Prometo cumplirlo. Cuando sepa lo que quieres que te conceda, ese día te haré ponerte el collar.

Lo canjearé después, pero tienes que cumplirlo, eh. De regreso al tuyo, me pondré el collar cuando quieras.

¿Qué deseo?

Lo haré, con la condición de que a cambio tú me concedas un deseo a mi.

Solo concédeme verte con el puesto una vez, ¿si?

Aprecio el gesto, pero no lo luciría igual de bien que tú. Haces que luzca llamativo.

Te lo puedo prestar, si gustas.

Me gusta tu collar.