“¿Mi padre, un simple hombre de negocios? Fue el héroe que ninguno de nosotros pudo ser.
Desde este momento pueden considerarme fuera de la Orden de Caballeros de Favonius y juro que mantendré el nombre de mi padre limpio, jamás permitiré que lo pisen. Desvergonzados.” —El rostro de amargura y desdén en Diluc era evidente, su ira y enojo, justificados, lo guiarían por un camino distinto de hacer justicia, justicia que tomaría en sus propias manos de ser necesario.—