DPD1537201

Off:
Claro con gusto inicio.
On:

Todo a su alrededor era oscuridad rodeaba esos árboles secos y muertos. Al igual que un montón de cadáveres en estado de putrefacción. Inundaban su olfato con su olor nauseabundo. El pasto era manchado por un rojo carmesí. Era la misma sangre. De todos los cadáveres, solo dos le importaban y estaban cada uno a su lado. Se dejo caer de rodillas mirando los rostros de sus padres llenos de gusanos. Sus ojos estaban dilatados. Y su labio inferior levemente temblaba.

— ¿Por qué? — Pregunto casi en un susurro, sin levantar la vista hacía el ente frente a él. Que mantenía una sonrisa de oreja a oreja. — ¡¿Por qué diablos me lo sigues mostrando?! ¡Ya déjame, lárgate! Ya basta...— Comenzó gritando para terminar en susurro mientras le salían lágrimas de sus orbes verde jade.

Su voz se iba quebrando cada vez más, tratando de aguantar el llanto. "Él" lo sabia y le gustaba la idea, aumento su sonrisa para dejar ver sus dientes en forma de colmillos perfectamente blancos, mientras sus orbes color mostaza, lo observaba atentamente. Empezó a reírse levemente para terminar en una carcajada. Se burla en frente de él

—No dejare que olvides... No dejare que me olvides... No dejare que vivas tranquilamente... Tu me perteneces... Seré tu peor sufrimiento hasta que mueras completamente... Y me dejes tu cuerpo.—

La alarma lo despertó, estaba sudando frió y respirando con dificultad. Otra noche sin dormir. Tenía que alistarse al colegio, se le hacía tarde, ahora mismo que lo pensaba tal vez dejar de ir un tiempo ayude a su mente. Pero no podía arriesgarse a que "él" saliera, y así se puso su uniforme. Y con su mochila preparada, que solo vivía él, en esa casa emprendió viaje a su instituto, pero al salir, no sabía si ir, o mejor ir a otro lado a perderse.[/i]