No, es peor, puedes impedir qué se graduen —Soltó una risa divertida antes de beber hasta la mitad de su trago, dejó el vaso sobre la mesita qué había entre ambos y dirigió su mirada a aquella pieza que relucia en el mentón de su hermana— Mmm... Se te ve maravilloso, combina con tus ojos, creo que deberías usarla en ese tono un tiempo, me encanta.
Espero que así sea. ¿Y hablas de que sea mala? Puedo serlo, solo que a ellos no les voy a cancelar la tarjeta, ¿sabes? - hizo una pausa. - ¿Crees que se me ve bien el verde?- En su casa usaba una perforación, cuando iba a dar clases se la quitaba, pero cambiaba los colores por la semana. -
Después de la amenaza con las cuentas ten por seguro que este semestre serás la hermana más feliz del mundo —Afirmó dedicándole un guiño entre traviesos y coqueto aunque esto último era más bien por su propia forma de ser— Se la peor de todas, te aseguro que todos terminarán amándote por eso.
Se estaba estirando un poco cuando llegó su hermanito. Tomó la bebida con la diestra.
— Uhmm... Va bien, supongo. Solo no quiero ser la maestra mala que los traiga sufriendo, pero para mi mala suerte, hay un par de alumnos que no tienen remedio. — sus alumnos favoritos, sin duda. — Espero que hagas un esfuerzo, deseo tener una A+ de tu parte, Darrell... Nada me haría más feliz que eso.
—Tardó lo menos posible y en el camino de regreso pasó por un par de bebidas, una de ellas la ofreció a la mayor apenas llegó hasta donde reposaba y tras ello ocupó la silla a su lado— ¿Como van las cosas en la universidad? Se que están en finales porque yo también lo estoy —Aunque claro, apenas si se preocupaba porque de una u otra forma siempre salía bien librado—
—No dudó en corresponder el abrazo ajeno con el mismo cariño con el que lo recibía y ante la invitación asintió sin duda— Si claro, deja que vaya a cambiarme y te alcanzo ¿De acuerdo? —No esperó respuesta, necesitaba ponerse el traje de baño si esperaba pasar una buena tarde en la piscina.—
Al parecer el sujeto si estaba confundido, pero Diana sería amable en su respuesta, solo que primero llegó su hermanito. – Darrell, hermano. – se le abrazó con cariño al menor. Había crecido bastante. – Pues... pleaneaba eso. ¿Te unes?
La esta confundiendo señor, ella es Diana Cavendish —Vino a ahuyentar a las molestias y de paso a admirar la belleza de su hermana mayor.– ¿Vas a nadar Diana?
