¿En que consiste ser un esclavo? Básicamente hacer todo lo que el amo diga, vivir y para el amo, todas las decisiones se toman en base a lo que diga el amo y demás. Un sumiso en cambio puede tomar decisiones, es mucho más libre el trato, y definitivamente los castigos son otros. El esclavo acepta los castigos, en cambio el sumiso lo ve como malo. - Por el momento acomoda sus manos dentro de su chaqueta mientras aún mantiene la mirada fija en aquel rubio y su látigo. - Es solo un juego de poderes, ya no estamos en la edad media.

Mmm, sinceramente nunca he intentado eso de tener un esclavo, desde ya podemos descartar los problemas con el sentimentalismo —Admitió, su gesto se tornó pensativo y llevó la diestra debajo de su mentón, su mirada por un momento se dirigió hacia un punto inexistente en el cielo— Me intriga ¿Exactamente en que consisten los roles de cada uno? Creo entender a grandes rasgos pero explícame mejor.

Me parece perfecto, mi intención no es ni acaparar ni lo sentimental, busco pasar el rato sin compromiso algo, aunque claro que eso del compromiso dependerá más de ti que de mi, si deseas tener un trato más intimo o que requiera de mi integridad. - Ladeó la cabeza un momento por tanta palabrería que estaba diciendo con total de no mencionar una palabra en especifico, rascó su nuca y suspiró resignado. - Hablo de ser esclavo y bajo que terminos lo querrás establecer o si quieres otra cosa. La verdad es que tuve una mala experiencia con un mal amo que mezcló las cosas y se terminó enamorando, no quisiera eso de nuevo.

Es bueno que desde ya se marque el límite con el sentimentalismo, sinceramente tampoco tengo interés en nada romántico, así que ambos estamos de acuerdo en ello y eso hace todo más sencillo. —Afirmó, el "trato" qué le ofrecía aquel chico era lo bastante claro como para no tener objeciones, sin mencionar que sonaba de lo más conveniente para Darrell— Me interesa dejar claro que este trato no tiene plazo definido y puede concluir en cualquier momento sin responsabilidad por parte de ninguno, en cuanto a mis términos son muy simples, no acepto exigencias de tiempo ni exclusividad de ningún tipo, aunque no creo que tengas problema con eso.

- Al notar como el hombre captó lo que decía no le fue ningún impedimento empezar a enumerar sus términos con total naturalidad y sin suprimir ningún detalle. - Mi tolerancia al dolor es poca, pero hasta cierto punto me genera placer, no preguntes porque, yo no lo sé. No quiero que me toques el rostro, a no ser que sean golpes con la mano, esos no pasan del día en desaparecer, tengo que mantener mi imagen limpia, soy un Almirante, está de más explicar. En caso que se pase a lo sexual, no tengo ninguna objeción, lo que no voy a tolerar es que metas sentimientos en esto. No estoy interesado en algo amoroso o platónico, sólo quiero desestresarme. ¿Humillación o esclavitud? Eso lo dejo a tu criterio, no es algo que me moleste así que.. tienes bastante para hacer conmigo, siempre y cuando como te dije, no te enamores de mi.

Entonces pon tus cartas sobre la mesa —Dijo enseguida, con un tono qué denotaba lo relajado qué estaba en ese momento, enrolló el látigo y finalmente acabó con la distancia que los separaba, dejando escaso medio metro entre ambos al tiempo en que se cruzaba de brazos— ¿Cuales son los términos qué quieres manejar? Podemos comenzar una negociación ahora mismo si así lo deseas —Darrell tenía la mente de un empresario y ese era un aspecto qué todo Cavendish debía ostentar a la perfección.—

No me da miedo en lo absoluto, sólo que no me gustaría recibir un latigazo si no ponemos las cartas sobre la mesa. - Evidentemente el militar sabía lo que decía con respecto a todo lo que conlleva el juego de dominación, golpes y demás, a lo cual no estaba dispuesto bajo ningún medio que abusen sin su consenso. - ¿Te lo explico o fui claro?

Vaya manera de hacer catarsis la tuya —Rió divertido, no solo por lo que decía sino por la manera en que reaccionaba a los azotes qué daba contra el suelo, era interesante ver su cautela y a la vez la disposición que tenía a ser blanco de aquel mismo objeto en sus manos— Una o dos veces tal vez, no muchos están dispuestos a recibir golpes ¿Sabes? Si te da miedo puedo dejarlo.

Digamos que es una buena forma de liberar parte de mi estrés, aunque últimamente no he tenido a nadie que me ayude. - Le siguió con la mirada a todo momento, siempre procurando de no perder sus movimientos ya que no lo conocía y no sabía hasta donde sería capaz de lastimarle. Escuchó el siguiente latigazo y nuevamente dio otro paso hacia atrás. - ¿Entonces nunca lo has usado con nadie?

Ohh ¿Esto te gusta entonces? ¿Te gusta que te lastimen? —Cuestionó mientras daba ese paso qué él había retrocedido, sonriendo ladinamente al tiempo en que daba otro latigazo al suelo, muy cerca de los pies contrarios— Diría que Darren es al que le gusta eso de herir a otros... Pero el látigo es de mis juguetes favoritos.