Las excusas de la rubia no funcionaban con Artemis, quien ya se encontraba apresurándola y saltándole a los pies cuando comenzaba a querer re acomodarse en la cama, 7:30, le mostraba el despertador aquel gato blanco de forma escandalosa, la joven vanidosa casi salta al ver la hora que era, se suponía tenía que llegar a las 8 exactamente y el pesado de Artemis no le permitía utilizar sus poderes para ir sobre los tejados. Artemis y Mina corrían apresuradamente uno al lado del otro sin embargo el chico atractivo de la tienda de videojuegos prácticamente hizo olvidar a la rubia que tenía prisa, se presentó coquetamente y se excusó con que ya no alcanzaría a llegar para saltarse la primera hora de clase y aprovechar para lucirse un poquito en un nuevo juego Battle Royaale que acaba de llegar al local.

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