— ¿Cuidaras? ¡N0! ¡NADA DE CUIDARÉ! Simplemente no dejarás que eso pase, nunca, jamás... No mientras estemos vivos, ¿me oyes Onii-chan? ¡Ese lugar importante es mío! ¡MIO! ¡Y de nadie más! Que como alguien intente ocuparlo, o pensarlo tan siquiera... les arrancaré el corazón de sus pechos y con lo poco que les queda de vida, obligarlos a verme comerlos. ¿¡Me escuchaste!? . . . . . Y bueno, tú siempre me dijiste que me salve a mí misma, antes que a los demás... así que aprenderé a cuidar mejor de la regeneración, lo prometo Onii-chan. —