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Escucha con atención la información dada por su hermana, lo bueno de tenerla trabajando es que podía ser sus oídos secundarios en medio de la ciudad e incluso en su trabajo. Su malicia crece con ansias, la idea le estaba encantando que hasta en su sonrisa crece de forma desquiciante.
· ── ¡Si, si, si! hmm, adoro lo terco que son. Mes tras mes siguen intentándolo, pero no pueden ver atravez de su arrogancia, merecen que les abramos los ojos. ── ·
Fue entonces que comienza acelerar el paso y los saltos conforme sujetaba fuerte a su hermana. Una vez traspasando los limites de la ciudad nos encontrábamos en un sendero decorado con inmensos arboles en sus costados y una yerba alta, el clima era bastante helado y la nieve lo cubría todo hasta los mismos arboles los cuales estaban algo secos.
Para los demonios como ellos sus cuerpos podian atajar el frio, acostumbrandose a las bajas temperaturas, como un simple paseo. <<
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Gyutaro · 26-30, M
<<+>> La rabia y la euforia que se reflejaban en aquel mirar de sus amarillentos ojos palpita y con desespero solo impulsa un pequeño salto en medio de su desesperado andar, flexionando y presionando el talon de sus pies para impulsarse a ella y caer en medio de este.
La sangre de sus venas explota y manchaba sus propios brazos y manos recargando entre sus brazos por debajo del otro y el otro su ante brazo cerca de su rostro.
· ── BLOOD DEMON ART: ¡¡ʀᴀᴍᴘᴀɴᴛ ᴀʀᴄ ʀᴀᴍᴘᴀɢᴇ!!

La sangre se eleva y toma forma de hoces, aplicando varios cortes al aire conforme la sangre coagula, comienza a crear una cupula con los mismos, formando un escudo que desvía las agujas, inhala con fuerza una vez terminado y azote sus brazos para mandar el daño alrededor suyo terminando con una cachetada en la mejilla ajena.
· ── ¡¡REACCIONA!!
La sangre de sus venas explota y manchaba sus propios brazos y manos recargando entre sus brazos por debajo del otro y el otro su ante brazo cerca de su rostro.
· ── BLOOD DEMON ART: ¡¡ʀᴀᴍᴘᴀɴᴛ ᴀʀᴄ ʀᴀᴍᴘᴀɢᴇ!!

La sangre se eleva y toma forma de hoces, aplicando varios cortes al aire conforme la sangre coagula, comienza a crear una cupula con los mismos, formando un escudo que desvía las agujas, inhala con fuerza una vez terminado y azote sus brazos para mandar el daño alrededor suyo terminando con una cachetada en la mejilla ajena.
· ── ¡¡REACCIONA!!
Gyutaro · 26-30, M
<<+>> En su seca y pálida piel, aventando esa escarcha en cada poro de su cuerpo. Se abrió paso entre uno y dos cazadores y entro por fin al campamento. Fue entonces que el la vio, perdida, con melancolía en el rostro. ¿Que le hicieron? ¿Que provoco que estuviera asi?
· ── ¡¡Dakiii!! ¡¡¿Que demonios estas haciendo?!! ¡Reacciona!!
Ante todo, a unos cuantos kilómetros delante de una pequeña zona con relieve pudo sentir ese palpito en su conciencia aquello que chocaba con eso que no cuadraba, que no tenia sentido. Se hizo realidad; el olor a los humanos empezó a desprenderse mas saliendo debajo de aquella inmensa cantidad de nieve y hojas envueltas en abrigos de piel, alzando desde los arboles una estructura un especie de dispositivo de madera que apuntaba en cada esquina al centro, disparando millones de agujas filosas bañadas en sakura, todas y cada una a su hermana.

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· ── ¡¡Dakiii!! ¡¡¿Que demonios estas haciendo?!! ¡Reacciona!!
Ante todo, a unos cuantos kilómetros delante de una pequeña zona con relieve pudo sentir ese palpito en su conciencia aquello que chocaba con eso que no cuadraba, que no tenia sentido. Se hizo realidad; el olor a los humanos empezó a desprenderse mas saliendo debajo de aquella inmensa cantidad de nieve y hojas envueltas en abrigos de piel, alzando desde los arboles una estructura un especie de dispositivo de madera que apuntaba en cada esquina al centro, disparando millones de agujas filosas bañadas en sakura, todas y cada una a su hermana.

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Gyutaro · 26-30, M
<<+>> dejando el frente y el interior del rostro con una linea grotesca y sanguinolenta que terminaba hasta en abrir el mentón.
Ambos cuerpos caen dejando solo uno, quien entre lagrimas y una eufórica adrenalina sacaba su espada y apuntaba con rabia haciendo que el demonio lunar sonriera gusto apuntando sus kamas a el.
Los años en que el pálido ser se fortalecía, fue ganando mas experiencia, pero también ganando un habito horrible al subestimar y jugar con su presa, tanto era así que mientras mas chocaba el filo de las armas blancas contra el otro mas rascaba la carne con la brecha que dejaba esta; destrozado, impulsivo y con miedo, aquel cazador tenia los minutos contados ahora que con las heridas el veneno se apoderaba de su cuerpo.
Quería seguir pero una pausa abrupta se interpone cuando muy en su cabeza resonaba las palabras de su hermana, giro con temor al campamento y avanzo lo mas rapido que puso agita y presiona los pies en la nieve conforme la brisa chocaba. . .<<+>
Ambos cuerpos caen dejando solo uno, quien entre lagrimas y una eufórica adrenalina sacaba su espada y apuntaba con rabia haciendo que el demonio lunar sonriera gusto apuntando sus kamas a el.
Los años en que el pálido ser se fortalecía, fue ganando mas experiencia, pero también ganando un habito horrible al subestimar y jugar con su presa, tanto era así que mientras mas chocaba el filo de las armas blancas contra el otro mas rascaba la carne con la brecha que dejaba esta; destrozado, impulsivo y con miedo, aquel cazador tenia los minutos contados ahora que con las heridas el veneno se apoderaba de su cuerpo.
Quería seguir pero una pausa abrupta se interpone cuando muy en su cabeza resonaba las palabras de su hermana, giro con temor al campamento y avanzo lo mas rapido que puso agita y presiona los pies en la nieve conforme la brisa chocaba. . .<<+>
Gyutaro · 26-30, M
Cierto es que aun que orgulloso, el demonio ignoraba parte de la muestra de cariño que le daba su hermana, algo en ese ambiente le picaba, como si todo fuera demasiado improvisado; así era aquel azabache de puntas verdosas, perspicaz con los detalles, no fue si no hasta que se dio cuenta que su hermano ya se había adelantado a cazar mientras que el tomaría la ofensiva.

Solo extiende sus miembros superiores con kama en mano, deja que pase un pequeño grupo de exploración siendo tres de estos que provenían de la parte delantera del campamento. Solo inclina su cuerpo y comienza contraer sus piernas un poco girando en un angulo de 170° hasta aterrizar en fría tierra con los kamas clavándose de lleno en la frente de dos individuos; presionaba con sus muñecas y enterraba el filo hasta que la sangre saliera despedida de esta, aplico fuerza en el mango de estés y desciende con fuerza para abrir la carne en forma vertical. . . <<+>>

Solo extiende sus miembros superiores con kama en mano, deja que pase un pequeño grupo de exploración siendo tres de estos que provenían de la parte delantera del campamento. Solo inclina su cuerpo y comienza contraer sus piernas un poco girando en un angulo de 170° hasta aterrizar en fría tierra con los kamas clavándose de lleno en la frente de dos individuos; presionaba con sus muñecas y enterraba el filo hasta que la sangre saliera despedida de esta, aplico fuerza en el mango de estés y desciende con fuerza para abrir la carne en forma vertical. . . <<+>>
D1581838 · F
serpientes por aquel tronco hasta dar con el cazador que montaba guardia en la parte trasera, enrollando su cuerpo en estas y levantándolo por encima de las ramas.
Iba a ir detrás del otro guardia para que su hermano pudiese atacar a los cazadores, ya que era su parte favorita la mayor parte del tiempo; hacerlos llorar del miedo, pero la albina se detuvo en seco al ver que el guardia estaba cerca de la fogata. Se quedó con la mirada perdida en las llamas, lágrimas empezaron a hacerse en sus ojos y en su mente se reproducía el recuerdo como si fuese una película de la vez que fue incinerada en su anterior vida.
—Onii-chan… Onii-chan… —
Intentó llamarlo por la conexión que compartía con el mayor.

Iba a ir detrás del otro guardia para que su hermano pudiese atacar a los cazadores, ya que era su parte favorita la mayor parte del tiempo; hacerlos llorar del miedo, pero la albina se detuvo en seco al ver que el guardia estaba cerca de la fogata. Se quedó con la mirada perdida en las llamas, lágrimas empezaron a hacerse en sus ojos y en su mente se reproducía el recuerdo como si fuese una película de la vez que fue incinerada en su anterior vida.
—Onii-chan… Onii-chan… —
Intentó llamarlo por la conexión que compartía con el mayor.

D1581838 · F
La emoción en su voz se podía notar a leguas prosiguiendo a darle varios besos en una de sus mejillas sintiéndose orgullosa de su hermano. Desde pequeña en su otra vida, había admirado a su hermano por todo lo que hacía por ella y cómo se daba a respetar ante todos, haciendo que todos sintieran miedo al verlo pasar por las calles de la aldea donde solían habitar y aún en esta segunda vida siendo demonios; seguía dándose a respetar y sembraba el terror en los demás. Quería llegar a ser como él en algún momento y ser finalmente reconocida por las demás lunas como alguien que no dependía del todo de su hermano.
Bajó de la espalda de su hermano posándose en aquella rama del árbol y de su espalda surgieron sus distintivos tentáculos con forma de faja para poder columpiarse por las ramas de los árboles y llegar con total discreción y en silencio hasta posarse en la punta de un árbol justo detrás de aquellas tiendas; dos de aquellas fajas se deslizaron como si se tratasen de dos (+)
Bajó de la espalda de su hermano posándose en aquella rama del árbol y de su espalda surgieron sus distintivos tentáculos con forma de faja para poder columpiarse por las ramas de los árboles y llegar con total discreción y en silencio hasta posarse en la punta de un árbol justo detrás de aquellas tiendas; dos de aquellas fajas se deslizaron como si se tratasen de dos (+)
D1581838 · F
Definitivamente eran unos cazadores novatos y por lo que podían observar, bastante idiotas. ¿Quién en su sano juicio iría al bosque a pesar de las distintas y varias advertencias sobre el peligro que habitaba en el distrito vecino? Y aún más cuando tres hashiras ya habían acudido a dicho lugar y jamás habían regresado para contarlo. Era más claro que el agua que en aquel lugar existía un peligro bastante gordo, pero seguían sin entender. Aún en la espalda de su hermano, lleva uno de sus dedos índices hasta su sien comenzando a rascarla con su uña larga cubierta en barniz negro.
— Ara, ara… ¡Bien hecho Nii-san! Aquí están y por el olor, podría decir que nos daríamos un buen banquete. Puedo claramente percibir que hay tanto hombres como mujeres, ¡hasta parece carne servida en bandeja de oro para nosotros! —
(+)
— Ara, ara… ¡Bien hecho Nii-san! Aquí están y por el olor, podría decir que nos daríamos un buen banquete. Puedo claramente percibir que hay tanto hombres como mujeres, ¡hasta parece carne servida en bandeja de oro para nosotros! —
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Gyutaro · 26-30, M
<<+>> Las ramas se agitaban una vez los pies pálidos aterrizan en la corteza sacudiendo parte de la nieve mientras sostenía a su hermana, ya mas adentrados en las profundidades de aquel bosque el olor empieza impregnarse, llegando a las fosas nasales de aquel ser deteniendo el paso en una rama gruesa de aquel arbol, solo para detectar el aroma de los respectivos intrusos. El campamento era visible con apenas una fogata y algunas tiendas bien escondidas y camufladas con las hojas secas y la misma nieve, viendo entre dos grupos haciendo guardia delante y detrás de ese campamento.

· ── Mit-su-ke-ta.~~ ── ·

· ── Mit-su-ke-ta.~~ ── ·
Gyutaro · 26-30, M

Escucha con atención la información dada por su hermana, lo bueno de tenerla trabajando es que podía ser sus oídos secundarios en medio de la ciudad e incluso en su trabajo. Su malicia crece con ansias, la idea le estaba encantando que hasta en su sonrisa crece de forma desquiciante.
· ── ¡Si, si, si! hmm, adoro lo terco que son. Mes tras mes siguen intentándolo, pero no pueden ver atravez de su arrogancia, merecen que les abramos los ojos. ── ·
Fue entonces que comienza acelerar el paso y los saltos conforme sujetaba fuerte a su hermana. Una vez traspasando los limites de la ciudad nos encontrábamos en un sendero decorado con inmensos arboles en sus costados y una yerba alta, el clima era bastante helado y la nieve lo cubría todo hasta los mismos arboles los cuales estaban algo secos.
Para los demonios como ellos sus cuerpos podian atajar el frio, acostumbrandose a las bajas temperaturas, como un simple paseo. <<
D1581838 · F
Simplemente de imaginar aquella escena hizo que una risa bastante traviesa, similar a la de una niña pequeña que había realizado una travesura y acusado a alguien más para salirse con la suya escapó de sus labios. Seguía montada a la espalda de su hermano, pero esta vez quería tener una mejor vista de aquel distrito conforme lo iban recorriendo por los tejados, así que escaló un poco sobre el mismo cuerpo, su torso quedando un poco más arriba de la cabeza ajena, sin importar que pudiese caer con facilidad, ella confiaba hasta el final en que su hermano no la soltaría.
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