« Back to Album · Next »
Si bien Diluc era conocido en Mondstadt por no permanecer demasiado en un mismo lugar, no podían negar que era un hombre bastante responsable. Y es que, a pesar de sus viajes constantes, solía pasar ocasionalmente, e inclusive atender a los clientes personalmente en su taberna Obsequio del Ángel. Justamente hoy, era una de esas raras ocasiones. Tenía que conversar con Charles, su empleado de confianza, sobre lo que hacia falta en el local; entre insumos y mantenimiento...
 
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
Era un noche habitual, sin duda, tan bulliciosa como siempre y con Diluc teniendo esa personalidad tan arisca y huraña que podía asustar a cualquiera. Pero no a él, y tampoco es que se sintiera mal por ese trato, por el contrario tenía más motivos para seguir acudiendo cada vez que podía. Quizá, de alguna forma mágica que solo los Arcontes podían lograr, los lazos de antaño tendrían la posibilidad de arreglarse solo con presentarse uno delante del otro y charlar de trivialidades. Vaya idea tan estúpida que tenía.

A todos les pasa alguna vez. Ahora o antes, pero no puedes culparlos, necesitan algo en lo que entretenerse cuando todo está tan tranquilo.

Dio un sorbo largo a la copa, como si quisiera olvidar esos recuerdos que se atrevían a mostrarse en su mente. Era lo mejor del alcohol, además de su perfecto sabor, porque así podía olvidarse los susurros de sus jóvenes compañeros de armas, cuando se cuestionaban el liderazgo del joven e inexperto [...]
 
Send Comment

Add a comment...
 
Send Comment