« Back to Album · Next »
Si bien Diluc era conocido en Mondstadt por no permanecer demasiado en un mismo lugar, no podían negar que era un hombre bastante responsable. Y es que, a pesar de sus viajes constantes, solía pasar ocasionalmente, e inclusive atender a los clientes personalmente en su taberna Obsequio del Ángel. Justamente hoy, era una de esas raras ocasiones. Tenía que conversar con Charles, su empleado de confianza, sobre lo que hacia falta en el local; entre insumos y mantenimiento...
 
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
Siempre había alguien que contaba secretos, gustos o deseos a otros en la supuesta confidencia de algún callejón o tras una ventana abierta. Mondstadt era tan predecible a veces. Volvió a beber, pero en esta ocasión dio un sorbo tan largo que con él casi acabó la bebida.

— ¿Sabes algo? Es curioso que mientras no estabas no tuvimos problemas o incidentes otra vez con el sujeto de siempre, ya sabes, ese que le gusta jugar al héroe para resolver los asuntos que, aparentemente, no podemos ¿cómo era su nombre? —Preguntó para sí mismo mientras que parecía haberlo olvidado por completo, haciéndose el tonto mientras que, claro, su atención estaba centrada en él.— Ah sí, el héroe oscuro. Seguramente se marchó de la ciudad porque no había nada interesante en éstos días, ¿de casualidad no sabrás algo al respecto, Diluc?
 
Send Comment

Add a comment...
 
Send Comment