« Back to Album · Next »
Si bien Diluc era conocido en Mondstadt por no permanecer demasiado en un mismo lugar, no podían negar que era un hombre bastante responsable. Y es que, a pesar de sus viajes constantes, solía pasar ocasionalmente, e inclusive atender a los clientes personalmente en su taberna Obsequio del Ángel. Justamente hoy, era una de esas raras ocasiones. Tenía que conversar con Charles, su empleado de confianza, sobre lo que hacia falta en el local; entre insumos y mantenimiento...
 
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
¿Un viaje tranquilo? Claro, no era tan difícil de creer cuando en todo Teyvat existían desastres, a menos claro, que él se hubiese encargado de hacerlo “pacífico”.

¿Nunca has escuchado lo que dicen los demás de ti en las calles? Eres un hombre joven, apuesto, bien educado, con una buena posición, dueño del viñedo que produce el mejor vino de diente de león y también se reconocen tus hazañas del pasado. ¿Por qué no hablarían de ti? —Parecía una broma más, un intento desesperado de fastidiarlo, de hacerle ver que se alejaba absolutamente de todo aquello que debía interesarle o, quizás, solo intentaba que su conversación durara un poco más, encontrar el mínimo espacio para colarse y seguir atrapándolo.— Eres el único que parece no darse cuenta del lugar que ocupa y cuan constante es tu nombre entre los chismes de la ciudad.

Quizás esa era la ventaja principal de patrullar, de vez en cuando, por las calles de la plaza.
 
Send Comment

Add a comment...
 
Send Comment